El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, reconoce que la elevada inflación que se viene registrando en los últimos meses en Estados Unidos durará más de lo esperado y se trasladará hasta 2022, aunque también ha subrayado que si el alza de precios se aleja mucho de su objetivo, actuará para evitarlo.

Durante un evento ‘online’ celebrado por el Banco de la Reserva de Sudáfrica, Powell ha explicado que la inflación «probablemente dure más tiempo de lo que previamente se esperaba, seguramente hasta bien entrado el próximo año».

«Si viéramos un riesgo serio de que la inflación se mueva persistentemente a mayores niveles, usaríamos sin duda nuestras herramientas para preservar la estabilidad de precios mientras también tenemos en cuenta las implicaciones de nuestra meta de máximo empleo», matiza Powell.

«Creo que es el momento de reducir [las compras] y no creo que sea el momento de subir tipos», señala Powell.

La Fed comunicará su programa de reducción de compras (‘tapering’) en su reunión del 2 y 3 de noviembre. El objetivo es abandonar las compras netas en junio de 2022. Las actas de la reunión de septiembre incluyeron un posible plan que contempla 15.000 millones$ de reducción de compras por mes. Actualmente, la Fed acude cada mes a los mercados para comprar 120.000 millones en activos.