Ahora algunos relacionados de alguna manera con el problema vasco empiezan a entonar el mea culpa y pedir perdón. La emotiva película Malxabel es un emotivo relato de como ha evolucionado parte del mundo radical vasco. A ello se une la solemne declaración de Arnaldo Otega (que es uno de los artífices de que ETA abandonara la lucha armada) pidiendo perdón por el dolor causado en los años de violencia. La reacción del PP y de VOX ha sido la previsible y en cierta medida han arrastrado al PSOE que no han sabido celebrar el gesto de Otegui.

En el País Vasco pasó lo que pasó y quizás son muchos los que tendrían que imitar la actitud del político vasco y también pedir perdón por sus actuaciones. El cuartel de Intxaurondo era un centro de torturas que raras veces los jueces aceptaron investigar a fondo y cuando lo hicieron las penas eran más que livianas, hubo guerra sucia del Estado que algunos incluso ahora pretenden justificar, hubo condenas desorbitadas a personas del entorno abertzale por el hecho de participar en manifestaciones, además de chapuzas policiales que costaron vidas por el sólo hecho de ir a una boda en Andalucía con un coche matriculado en el País Vasco, o secuestros de personas equivocadas..

En fin muchos agradeceríamos que el gesto que ha tenido Arnaldo Otegui lo tuvieron los poderes del Estado por el mal uso que hicieron de las atribuciones que tenían. Y esto sucedió en plena democracia.