¡No quiero que midas lo que hago en tu página web sin mi consentimiento! De esta expresión viene la normativa emanada de la Unión Europea que ha plagado las webs de mensajes para que aceptemos o rechacemos cookies. No es cuestión de aceptarlas o rechazarlas, lo sustancial es si el usuario acepta o no ser medido, modelado (como dicen las grandes empresas de telecomunicaciones). El mal llamado “faldón de cookies” se debería llamar el “faldón de la privacidad”. A partir de aquí, ¿qué está pasando en Internet?

Básicamente, que las webs que cumplen la normativa y respetan la privacidad de sus usuarios han visto cómo sus estadísticas han perdido más de la mitad de sus datos. Es decir, más de la mitad de las personas no suelen aceptar cookies. Y este porcentaje es aún mayor cuando hay tráfico poco fiel, bastante menor, en sites donde las visitas suelen ser de usuarios recurrentes que ya confían en la marca. El problema son los especialistas en marketing, los marketers, que deben diseñar sus campañas y distribuir el presupuesto en diferentes estrategias, pero viendo la mitad de la foto.

Hay una frase célebre de John Wanamaker que decía: “Sé que la mitad de lo que invierto en marketing acaba en la basura, el problema es que no sé qué mitad”. Esto es precisamente lo que está pasando online, en Internet, el mismo lugar donde hasta hace poco “todo se podía medir”, pero ahora ya no. El paradigma ha cambiado, ahora hay que tomar decisiones con menos datos, o bien no cumplir la normativa.

Por este motivo nació SEAL Metrics, una solución tecnológica española desarrollada por emprendedores que  es capaz de dar estadísticas de páginas web, respetando completamente la privacidad de los usuarios. SEAL Metrics consigue ofrecer datos a los marketers, con el fin de que puedan tomar decisiones basadas en datos agregados de su negocio, mientras se respeta la privacidad de los usuarios, de los clientes.

Podemos hablar de métricas, marketing online, negocio digital; pero en lo que me gustaría hacer mayor hincapié es en lo que afecta a la privacidad. Todas las empresas se jactan de cumplir con grandes consignas: “Los clientes son lo primero”, “hay que escuchar qué dicen los clientes”, etc. Pues bien, los clientes, los usuarios, los internautas lo han dicho alto y claro: “No quiero ser medido”

¿Qué hacen la mayoría de empresas? No escuchan e intentan seguir midiéndonos como sea. Hay trucos feos como, “acepta cookies” o “configura las cookies” (tardarás cuatro minutos en leer la documentación). Este truco que parece inocente, transmite un mensaje claro: o haces lo que quiero, o no te lo voy a poner fácil.

Sin privacidad sólo hay manipulación
Hay encuestas que indican que un alto porcentaje de los usuarios estarían dispuestos a compartir sus datos personales con empresas, a cambio de descuentos, regalos… No entraré a juzgar esta información, pues lo interesante es que es el usuario quien elige compartir su privacidad a cambio de algo o no. ¡Es libre para elegir!

Muchas veces pensamos que una cookie es indefensa, que las empresas ya lo saben todo de nosotros, o nos decimos: “No tengo nada que ocultar”. No caigas en este error. Hay empresas, pocas, que saben demasiado de nosotros, porque nosotros hemos compartido esa información. Pero podemos poner remedio. Igual que nosotros no somos los mismos que hace un año, los algoritmos necesitan data (datos) para tomar decisiones. Paremos de regalar nuestros data y de nutrir algoritmos gratuitamente. Tomemos el control de lo que hacemos en Internet. No es una cuestión de aceptar cookies o no, es una cuestión de proteger nuestra privacidad, sin privacidad no hay libertad, solo manipulación.

Rafael Jiménez es fundador y CEO de sealmetrics.com  (en Twitter, @sealmetrics) y de adinton.com. (@ADINTON ). Especialista en rendimiento basado en datos, Jiménez (@Rafa_Jimenez) ha desarrollado un software para realizar análisis de datos y mediciones útiles, a fin de optimizar las acciones de marketing digital de las empresas, respetando siempre la privacidad de los usuarios.