Encaminados hacia la segunda Estrella Michelin

12/11/2021

Carmela Díaz.

La incorporación del restaurante El Rincón de Juan Carlos a las propuestas gastronómicas de alto nivel que ofrece el Royal Hideaway Corales Resort, ha sido una jugada maestra por ambas partes. Los hermanos Padrón, Juan Carlos y Jonathan -hijos de cocineros y nietos de pescadores- salen ganando con una ubicación a la altura de su cocina. Y el Corales se corona como uno de los mejores hoteles gastronómicos de España, si no el mejor.

El restaurante tinerfeño, galardonado con una estrella Michelin y dos soles Repsol, abrió sus puertas este invierno 2021 en el rooftop del hotel, situado en la Caleta de Adeje, en un espacio totalmente renovado con unas espectaculares panorámicas sobre el Atlántico y una de las mejores puestas de sol de la isla. Si a un menú redondo se añade un cielo teñido de colores violáceos frente a tus ojos y el azul del océano bajo tus pies, el resultado es una experiencia apasionante y sensorial.

Los hermanos Padrón, que gracias a su defensa del producto canario han situado en el mapa internacional los sabores del archipiélago, ya colaboraban con este resort gran lujo desde hace tres años en el restaurante Maresía, han mantenido a todo su equipo en esta nueva ubicación.  El restaurante defiende un estilo de cocina que combina sabor y equilibrio; utiliza el producto local siempre que resulta posible, aunque unido a los más selectos productos nacionales e internacionales. Una propuesta de autor con toques muy personales, pero que no enmascaran el valor del producto.

El chef Juan Carlos Padrón, elegido Chef del Futuro 2017 por la Academia Internacional de Gastronomía, es el responsable de la propuesta salada; y su hermano Jonathan Padrón de la partida dulce. Ambos se han posicionado como chefs de referencia en nuestro país gracias a, según sus palabras, “una cocina lógica, fundamentada y coherente en la que el comensal puede apreciar claramente los sabores; sin disfraz ni técnicas o presentaciones que sacrifiquen la esencia del plato”. Los dos defienden una base arraigada en Canarias, pero alejada del recetario tradicional, junto a un equipo familiar volcado en el proyecto: en sala están acompañados de sus mujeres, María José y Raquel, encantadoras, profesionales y sumilleres. Los Padrón están muy atentos a la gala Michelin de diciembre -porque al cambiar de ubicación deben otorgarles de nuevo la Estrella-; pero teniendo en cuenta que su nivel crece y su emplazamiento ha mejorado considerablemente, deberían centrarse en ir a por la segunda: hay posibilidades.

En el menú degustación, dividido en tres actos, se encuentran infinidad de matices en cada pase. En el primer bloque, la empanadilla de lechuga de mar rellena de brandada de bacalao, caldo de porrusalda y caviar, supone una explosión de sabores. Y los tomatitos encurtidos, un plato aparentemente sencillo, están tan buenos que apetece comerse un millón. En el segundo bloque todas las elaboraciones son sobresalientes: la anguila y angulas a la benedictine es una fusión impecable y envuelve su textura que es pura seda; la espinaca con doble crema de espinaca, huevo de trucha y avellana eleva la categoría de un producto sencillo; los dos pescados, chipirón con ajo negro y cherne con sésamo negro son una delicia; y atención al mole del pichón o al brioche relleno con el paté de su hígado, que llega envuelto en una caja de regalo, porque están buenísimos. El postre de milhojas de maíz, crema de mantequilla tostada y ajo negro es para elaborarlo en tamaño XXL. Y el final de la experiencia aparece en forma de árbol dulce coronado por una genialidad: divierte terminar un menú Estrella Michelin con las manos pringadas en algodón de azúcar. Porque la memoria gastronómica de la infancia no tiene que estar reñida con la alta cocina.

La apuesta del Royal Hideaway Corales Resort para destacar como hotel gastronómico -se puede acudir a disfrutar de todos sus restaurantes, aunque no se esté alojado allí- es un éxito rotundo. Una apuesta personal muy bien diseñada, dirigida y ejecutada por parte del director general del hotel, Fernando Turnes, un apasionado de la gastronomía que demuestra que el auténtico lujo también comienza por el paladar.  El Rincón de Juan Carlos es la joya, pero atención al resto de sus restaurantes porque son todos fabulosos. Il Bocconcino, el italiano, promete sorpresas para los amantes de la buena cocina italiana; San Hô se posiciona como uno de los mejores establecimientos de cocina nikkei de España; y Starfish, con vistas al mar, ofrece excelentes pescados y mariscos a las brasas.

¿Te ha parecido interesante?

(+16 puntos, 16 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.