El Gobierno rivaliza con los empresarios y niega que el alza de cuotas perjudique al empleo

16/11/2021

Luis Martínez del Amo. El ministro de la Seguridad Social esgrime los datos de Alemania y Francia en su defensa del nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional.

El Gobierno se ha apresurado hoy a apagar los fuegos que, después de su acuerdo ayer con los sindicatos, han surgido a cuenta del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). El Ejecutivo, en contra de la opinión de los empresarios, ha rechazado que el alza de cuotas a la Seguridad Social vaya a suponer una pérdida de empleo. Según el ministro de la Seguridad Social, los ingresos en cotizaciones se sitúan en España muy por debajo de los de países de nuestro entorno; al igual que los costes laborales, inferiores a los del resto de la Europa más desarrollada, afirmó.

El titular de Seguridad Social, José Luis Escrivá, negó hoy que la subida del 0,6% en las cotizaciones que pagan las empresas a la Seguridad Social vaya a perjudicar la creación de empleo. Para ello, Escrivá esgrimió diversas comparaciones con los países más ricos del entorno. Y advirtió que los costes laborales en España se sitúan por debajo de todos ellos.

Así, según Escrivá, mientras Alemania ingresa en cuotas una cifra equivalente al 19% de su PIB, y Francia, un 17%; los ingresos por este concepto en España apenas alcanzan un 14% de nuestro producto interior bruto.

Además, continuó, en España los costes laborales se sitúan “muy por debajo” de los de países de nuestro entorno, por lo que “hay margen y holgura” para elevar transitoriamente las cuotas a la Seguridad Social, a fin de dotar de fondos a la ‘hucha de las pensiones’ con un remanente, cifrado en 50.000 millones de euros, con el que atender los gastos de la jubilación masiva de los babyboomers, la generación más numerosa, nacida desde mediados de los años 50, hasta finales de los años 70 del pasado siglo.

Cepyme acusa a Escrivá de esconder futuras alzas

Sin embargo, las cuentas no suenan igual del lado de los pagadores, las empresas. Hoy, tras el rechazo a sumarse al acuerdo, los pequeños y medianos empresarios protestaron contra el encarecimiento de los costes del empleo, que, advirtieron, “tendrá efectos colaterales” en la creación de empleo.

El líder patronal de Cepyme, Gerardo Cuerva, criticó además la forma en que el Gobierno ha llevado a cabo la negociación de esta cuota finalista, que no incrementará la pensión de los cotizantes, sino que estará destinada a nutrir el Fondo de Reserva de la Seguridad Social durante la década en que permanezca activo el recargo.

“No es de recibo que estuviéramos esperando desde septiembre y que 15 días antes de que expire el plazo, la solución sea una subida de cotizaciones”, afirmó, negando además la falta de propuestas por parte de los empresarios de la que los acusa el Gobierno.

Aparte, los empresarios creen que el recargo llamado a sustituir al factor de sostenibilidad del PP —una fórmula que reducía la pensión inicial, según aumenta la esperanza de vida— , fracasará en su intento por cubrir los costes de la jubilación de los babyboomers, y serán necesarias nuevas subidas en el futuro.

“Pasarán días o meses y habrá medidas adicionales que hoy, por algún motivo, no están exponiendo desde el ministerio de la Seguridad Social”, acusó Cuerva; en línea con partidos políticos como los nacionalistas catalanes de PdeCAT y Junts, que también desconfían de la suficiencia de los recursos aportados por esa cuota finalista.

No necesariamente” nuevas subidas

En cambio, el Gobierno, a través de su titular de Seguridad Social, José Luis Escrivá, antiguo presidente de la Airef, organismo encargado de vigilar las políticas del Gobierno desde el punto de vista de la eficiencia del gasto, tras calificar la subida de “extraordinariamente moderada”, afirmó sin embargo que “no se ha subido más porque no hace falta”.

“Lo que estamos haciendo es lo que hace falta”, ha asegurado; si bien ha recordado que el nuevo mecanismo prevé nuevas subidas de cuotas en 2032, si el montante ingresado es insuficiente, aunque “no necesariamente”.

Destope pendiente de las pensiones máximas

El Gobierno, que ha escenificado esta mañana su sintonía con los sindicatos en relación a este acuerdo, con un desayuno de trabajo entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, los ministros de las carteras económicas —incluyendo las de Asuntos Económicos y de Trabajo, Nadia Calviño y Yolanda Díaz, respectivamente —, y los líderes sindicales, Unai Sordo (CCOO) y Pepe Álvarez (UGT), continuará ahora negociando otros asuntos referidos al sistema de pensiones.

El nuevo mecanismo intergeneracional se tramitará como una enmienda de la ley para la reforma de las pensiones, que devolvió el IPC como fórmula de actualización anual de estas prestaciones.

Mientras, continuará negociando con los empresarios y los sindicatos el destope de las pensiones máximas, que hoy Escrivá situó en la agenda de los asuntos pendientes comprometidos con Bruselas, a cambio de la ayuda contra la pandemia.

“Tenemos topada la pensión máxima en un nivel muy bajo en comparación con los países de nuestro entorno. Hay margen para que suba la pensión máxima, y por tanto, para que la base máxima suba en alguna medida”, alegó.

“Pero esto es estrictamente contributivo: lo que uno recauda por un lado se gasta en mayor pensión”, aclaró.

De otro lado, el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) calificó de “muy relevante” la aprobación del Mecanismo de Equidad Intergeneracional, al eliminar el factor de sostenibilidad que iba a conllevar “recortes muy importantes en las pensiones futuras”, afirmó su líder Unai Sordo.

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