El estudio “Ciberseguridad en la era de la Inteligencia y una superficie de ataque en expansión”, elaborado por Harvard Business Review Analytic Services con las opiniones de 332 ejecutivos de organizaciones de todo el mundo, revela que el 52% admite su incapacidad para detectar y prevenir el robo de datos. El 49% muestra una gran preocupación por las redes y el software no seguros (49%), que pueden conducir al robo de datos, y el mismo porcentaje considera que el teletrabajo facilita esos ataques.

A pesar de la conciencia y el reconocimiento de la importancia de priorizar la seguridad de los datos, solamente el 34% asegura que sus organizaciones evalúan el riesgo y construyen nuevas medidas de protección. Otro 34% dijo que lo hace la mayor parte de las veces, y un 27% que solo se hace algunas veces, rara vez o nunca.

Aunque el 72% de los ejecutivos dicen que el Análisis de Datos es muy importante para las operaciones de sus organizaciones, sólo el 61% afirma que se aplica en la seguridad. El 53% considera que la Automatización es muy importante para sus operaciones comerciales, y el 52%, para las de seguridad (52%). Pero solo el 28% cree que la Inteligencia Artificial (IA) y el machine learning (ML) son importantes para sus operaciones comerciales, y el 34%, para las de seguridad.

El estudio recomienda que las empresas revisen las tecnologías de seguridad, las políticas, los procedimientos y los programas educativos que tienen implementados.

Para Mikel Salazar, responsable de Ciberseguridad en DXC Iberia, “en una nueva era de trabajo remoto y de ataques implacables, las empresas deben poner el foco en los datos, revisar a fondo las tecnologías de seguridad, políticas, procedimientos y los programas de concienciación que tienen implementados e incorporar tecnologías como la IA, el ML y la Automatización para ser capaces de prevenir ataques, detectarlos y responder mucho más rápido”. Para ayudar en esta tarea DXC ofrece a las compañías una Evaluación del Nivel de Madurez de Ciberseguridad, que permite obtener un completo análisis sobre su posición de seguridad gracias a la estructura de la revisión, que facilita la segmentación especifica de los informes en base a la alineación de personas, procesos, tecnología y estándares generales.