Las empresas con al menos una patente registrada aumentan un 20% su facturación por empleado. Además, pagan salarios un 19% más altos. Son dos datos recogidos el 9 de diciembre durante la jornada Propiedad industrial: nuevas estrategias para innovar, en la que responsables de organizaciones públicas y privadas han defendido la necesidad de diseñar una estrategia de propiedad industrial que impulse la innovación.

Organizada por PONS IP, Pfizer España y la Fundación Innovación España (Fundación I+E) , una de las ideas compartida por los participantes ha sido esta: “Si todos coincidimos en que la innovación ha sido decisiva para afrontar la crisis que hemos vivido, ahora más que nunca debemos ser conscientes de la importancia de preservarla e impulsarla”.

El objetivo del encuentro era abordar los nuevos escenarios que se abren para la propiedad industrial, como uno de los factores dinamizadores de la innovación que debe impulsar la recuperación social y económica. La jornada ha contado con la participación de representantes del ámbito  institucional y de multinacionales con larga presencia en España. Estas han sido las personas y sus declaraciones de mayor relevancia:

♦ Carmen Toledo de la Torre. La jefa de la Unidad de Información Tecnológica de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), ha calificado a la propiedad industrial como “palanca para la innovación post-covid”. Ha hecho alusión a un estudio de la Oficina Europea de Patentes y de la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE, según el cual aquellas compañías que cuentan al menos una patente, diseño o marca registrada, obtiene unos ingresos por empleado un 20% mayores y pagan unos salarios un 19% de media más altos que el resto de empresas. Toledo ha expuesto a continuación las claves del Plan Estratégico de la OEPM, uno de cuyos cinco objetivos es “favorecer la investigación, el desarrollo y la transferencia de tecnología”, impulsando la transferencia al mercado de los proyectos de I+D, ampliando y mejorando los servicios para el sector empresarial y estableciendo alianzas con todos los actores del sistema de I+D+i.

♦ Icíar Sanz de Madrid. La directora de Relaciones Internacionales de Farmaindustria ha centrado su intervención en la importancia de la propiedad industrial en los sectores de alta tecnología. Ha puesto de relieve el modelo de I+D como piedra angular de la industria farmacéutica, que invierte a escala mundial 152.000 millones de dólares en innovación. “La elaboración de cualquier medicamento es una carrera de obstáculos y un proceso largo, costoso y altamente arriesgado. Sólo tres de cada diez moléculas que llegan al mercado permiten recuperar la inversión, por lo que es la patente la que la protege y por lo tanto fomenta la investigación. Gracias a las patentes tenemos hoy medicamentos que han permitido aumentar nuestra salud y nuestra esperanza de vida”.

♦ Luis Ignacio Vicente, consejero estratégico de PONS IP, ha defendido el “relevante” papel de las patentes ante la necesidad de que los países puedan aspirar a contar con suficiente soberanía tecnológica, a fin dea poder gestionar los activos intangibles de forma adecuada a los intereses de las sociedades a las que representan. Asimismo, Vicente ha indicado la conveniencia de impulsar las patentes en el sector público de I+D para mejorar la transferencia de conocimiento, “en línea con lo manifestado por la OCDE hace unos días en un reciente informe sobre el modelo de transferencia tecnológica español”. En ese sentido, ha señalado que las patentes “deben formar parte de la estrategia de las empresas y las instituciones, rediseñando los sistemas de gobernanza de universidades y las OPI (oficinas de proyectos internacionales), para disminuir su carga administrativa, con una orientación a resultados y visión horizontal de las políticas de innovación”.

♦ Dulce Miranda. La socia del área de Propiedad Industrial e Intelectual de Deloitte Legal, ha abordado la transferencia de tecnología en el mundo post-COVID. En este entorno, “se acentúa la necesidad de conectar el ecosistema de propiedad industrial con el sistema económico, a fin de impulsar el acceso al mercado de la innovación”. Y ha añadido: “La propiedad industrial debe ser un activo a monetizar y ello exige tener una estrategia bien definida”.

♦ Nuria Marcos. La directora general de PONS IP ha desatacado el importante papel que juega hoy la propiedad industrial, y las patentes en particular, para transformar el conocimiento en valor. “Un buen ejemplo lo tenemos con el caso de las vacunas contra el COVID-19, que han llegado al mercado en tiempo récord en un entorno de seguridad jurídica y con el firme compromiso tanto del sector público como del privado, en un clima de colaboración mutua que debería ser tomado como referencia para el futuro. También es bueno el ejemplo de la revolución de las nuevas tecnologías derivadas de la aceleración de la transformación digital que estamos viviendo”, ha puntualizado.

♦ Sergio Rodríguez. El presidente de Pfizer España y patrono de la Fundación I+E, ha cerrado la jornada poniendo en el valor en la innovación y el avance científico en el período vivido recientemente. “Si hemos llegado a donde estamos ahora ha sido gracias a la innovación y la colaboración público-privada, por lo que nos debe servir de ejemplo para el futuro y seguir incentivado la investigación y nuestro sistema de propiedad industrial, auténtico catalizador de innovación empresarial”, ha concluido.

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