España va a ganar una de las propuestas que ha planteado a la Comisión Europea para acoplar la política energética a las circunstancias actuales. No fue admitido el plan presentado por la ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, en diversas ocasiones para modificar el sistema de fijación de los precios de la electricidad en el mercado mayorista, y ahora se acepta la creación de reservas estratégicas de gas; no solo nacionales como son en la actualidad.

La CE propondrá la constitución de stocks de gas en una etapa compleja en el comercio y distribución de este carburante, esencial para el uso doméstico, en especial para la calefacción, y para el funcionamiento de una parte relevante de empresas e industrias.

Los países comunitarios podrán sumarse también a protocolos de compras conjuntas de gas. Una cuestión que mejoraría la capacidad para obtener mejores precios y de evitar desabastecimientos. Son medidas con las que Bruselas intenta fortalecerse ante una crisis energética a la que de momento no se le ve el fin. Por el contrario, se le unen problemas como la crisis entre Rusia y Ucrania, que está  agravada por los movimientos de tropas en las fronteras de ambas países.

La Comisión ha seleccionado los países con riesgo de suministro por diversas circunstancias, siempre basadas en conflictos geopolíticos, En el caso de España se debe al cierre del gasoducto del Magreb, por la ruptura de relaciones diplomáticas entre Argelia y Marruecos, aunque se mantiene operativo el de Medgaz. Mientras en Europa Central, Alemania, aún no recibe gas desde Nord Steam 2 al no haberse alcanzado un acuerdo comercial basado en las reglas comunitarias sobre la competencia.

Europa se enfrenta al invierno con reservas de gas poco elevadas, según diversos informes, y con áreas como los países bálticos con dependencia de Rusia casi al 100%.

Y después de caídas de la cotización del gas de semanas anteriores, la cotización de este hidrocarburo vuelve a dispararse. El precio para entrega en enero de 2022 ha superado este lunes a 114 megavatios hora en el mercado holandés. Supone un alza del 9% respecto al cierre del viernes, aunque aún lejos de los 155 que alcanzó en octubre. Los analistas estiman que se debe al conflicto ruso-ucraniano. Desde Estados Unidos se ha asegurado que el futuro del Nord Stream 2 está en riesgo si Rusia ataca a Ucrania.

Esta evolución se suma al aumento de los precios de los derechos de emisión de CO2, factores que provocan de nuevo al alza de la electricidad.