Tras su paso por Roma y Florencia, una colección de 20 óleos sobre lienzo de gran formato del pintor Pedro Cano (Blanca, Murcia, 1944) se podrá ver hasta el 2 de febrero en la Plaza Mayor de Madrid, en la Sala de Bóvedas de la Casa de la Panadería. Esta exposición titulada Identidad en tránsito se propone acercar al visitante al drama de la migración masiva.

“La llegada masiva de migrantes albaneses a la ciudad italiana de Bari en el verano de 1991 hizo mella en mí y en mi trabajo”, argumenta el artista. Fue cuando las imágenes del desembarco de 18.000 personas hacinadas en pésimas condiciones ilustraron las noticias en los medios de comunicación, provocando una honda impresión en Cano, que en esas fechas residía en Italia. “Desde entonces, a la salida del metro de Roma, más de una vez me preguntaba si cualquiera de las personas que andaban delante de mí no serían algunos de los migrantes llegados en aquel buque”, confiesa el pintor.

El dolor ajeno
Fue así como Cano comenzó a dar cuerpo a una serie de trabajos en los que expresaba la idea de que una figura de espaldas es siempre una incógnita, pues desconocemos las alegrías o dificultades que lleva consigo. “A nuestro alrededor ocurren tantas cosas y a tal velocidad que, a veces, estamos tan inmersos en esa vorágine y en nosotros mismos que no somos capaces de reconocer ni compartir el dolor de otros”, reflexiona el artista.

Pedro Cano visita su exposición. Fotografía: José Luis Montero.

En Identidad en tránsito, Pedro Cano sitúa a la persona en el eje central y fundamental de toda la obra. De este modo se mantiene fiel a su estilo. En sus palabras: “Lo que hago siempre está muy unido al ser humano; aunque pinte paisajes u objetos, estos tienen que ver con la creación y el trabajo de las personas”, explica el artista. La exposición se puede visitar de martes a domingo, de 11:00 a 20:00 horas.

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