El Gobierno logró hoy el respaldo de los agentes sociales a su reforma laboral. Unos cambios, que a falta de conocer el documento definitivo, recuperan la primacía del convenio de sector sobre el de empresa, aunque solo en materia salarial, reduce el número de fórmulas contractuales y eleva las sanciones a las empresas por firmar contratos temporales sin causa.

Además, la reforma laboral pactada hoy recupera la prórroga indefinida o ultraactividad de los convenios colectivos hasta su renovación; al tiempo que, en materia de subcontratación, “garantiza los derechos de las personas subcontratadas”, explicó el ministerio de Trabajo, sin mayor precisión.

Por otro lado, el documento ratificado este jueves, tras meses de negociación, por CCOO, UGT y las patronales CEOE y Cepyme, aprueba los nuevos ERTE postpandemia, que las empresas podrán activar por causas cíclicas o sectoriales, aunque para ello deberán ofrecer a sus trabajadores cursos de formación que permitan recualificar sus habilidades profesionales, gracias estos nuevos expedientes de regulación temporal de empleo, denominados mecanismo RED.

La reforma laboral se aprobará previsiblemente por real decreto ley en el Consejo de Ministros del próximo 28 de diciembre. Y permite cumplir con los plazos exigidos por la Unión Europea para liberar nuevos fondos antiCovid.

«Intacto» el poder unilateral para devaluar salarios

Según CEOE, el nuevo texto legal “mantiene intactos” los mecanismos que permiten a las empresas devaluar salarios o condiciones de trabajo mediante el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores, que regula la llamada modificación sustancial de condiciones de contrato.

Los patronos advierten que su visto bueno al acuerdo se limita a las líneas generales de la reforma, a la espera de conocer el documento definitivo que ahora deberá redactar el Gobierno.

Según CEOE, el texto pactado “consolida el modelo laboral actual”, al tiempo que “preserva la contratación temporal para atender las oscilaciones de la actividad empresarial”.

CEOE también destaca que la subcontratación “mantiene vigente el actual modelo” donde el convenio colectivo de aplicación para las empresas contratistas y subcontratistas es el de sector de la actividad desarrollada.

Sin embargo, estos dos cambios combinados —la prevalencia de los salarios del sector, y la aplicación obligatoria del convenio sectorial en las actividad subcontratadas — a buen seguro limitarán la devaluación salarial emprendida por las empresas multiservicios, que ha afectado por ejemplo a las conocidas como kellys, o camareras de piso de los hoteles, según parece previsible.

Finalmente, el nuevo texto legal para fomentará el uso del contrato fijo-discontinuo, que trata de dotar de más estabilidad a los trabajadores de temporada, y que ha sido ensayado en diversas partes del país, entre ellas el turismo balear.

Por último, también se prevén cambios en los contratos de formación, agrega CEOE.

Acuerdo «muy positivo», según UGT

Por su parte, UGT ha aprobado por unanimidad de su comité confederal la reforma negociada con el Gobierno y los empresarios.

El sindicato considera el acuerdo “muy positivo” para el mercado de trabajo de España. Y destaca que es el “primero en democracia” que servirá para “sumar derechos, no para recortarlos”, con tres objetivos fundamentales: recuperar la negociación colectiva, luchar contra la temporalidad y avanzar en la estabilidad del empleo, afirma el sindicato, que pide a las fuerzas políticas su apoyo en las Cortes para la norma.