El seguimiento cotidiano de la nueva regulación, que ha cobrado mayor relevancia en los últimos tiempos en función de las novedades que van emergiendo, y diarioabierto.es viene a ser una buena prueba de ello, exige examinar los boletines o diarios oficiales del ámbito de interés de que se trate.

En nuestro caso vamos a centrar dicho ámbito en el BOE para nuestro país y el DOUE para la Unión Europea, dejando de lado los boletines oficiales de ámbito inferior. La UE está siendo cada vez más el origen, directo o indirecto, de nuestra regulación nacional, aparte de que en bastantes casos su normativa es directamente aplicable en nuestro país y el resto de los Estados miembros, cuando se materializa en forma de reglamentos.

Este artículo se centra en las diferencias fundamentales que se observan entre el BOE y el DOUE con vistas a facilitar el seguimiento de ambos, sobre todo del segundo, por el lector interesado que no conozca sus detalles. El primero se publica todos los días, excepto domingos en general, y suele ser único para cada fecha. La última excepción de esto último ocurrió el pasado 23 de diciembre, cuando salió un segundo BOE para hacer público un Real Decreto-ley que aprobó el Consejo de ministros celebrado dicho día.

En cambio, el DOUE, que suele publicarse de lunes a viernes, tiende a tener varios números en cada fecha y ello por varias razones. La primera es que se divide en dos grandes series, cada una con su propia numeración:

• L: legislación
• C: Comunicaciones e informaciones

Normalmente, cada día se publica al menos uno de cada serie, pero puede haber más, lo que influye obviamente en su seguimiento. Por ejemplo, el 30 de diciembre, último de 2021 con DOUE, hubo seis L y un C. Dicho día se llegó al L 473 y al C 528, cuando el BOE acabó el año con el número 314. La numeración se renueva en ambos casos cada año.

Prescindimos del hecho de que el BOE se publica oficialmente en castellano, al margen de sus suplementos en catalán, gallego, euskera y valenciano y sus versiones en inglés y francés, cuando procedan, mientras que el DOUE lo hace en los veinticuatro idiomas oficiales de la UE, aunque no siempre todos sus números se publican en todos estos idiomas. Suponemos que el lector español utiliza habitualmente para ambos el castellano.

Subseries

 Sin embargo, las cifras anteriormente mencionadas subestiman de forma sensible los DOUE que se publican. La razón está en las subseries, que no alteran la numeración principal, ya que sus DOUE llevan el mismo número que un L o C, según corresponda:

• • A: sólo para la serie C, contiene, fundamentalmente, convocatorias de interés y anuncios de vacantes, por lo que no suele ser de interés cuando se siguen normas y otras informaciones.
  • I: para las series L y C, estrenada en enero de 2016, que viene a suponer imprevistos, ya que refleja cambios en el contenido previamente planificado del DOUE, dotando a éste de mayor flexibilidad.

El hecho de que en un mismo día puedan salir varios números del DOUE y que alguno o algunos puedan ser de alguna de estas subseries, dificulta saber si se han publicado todos los diarios oficiales del día. Eso sí, no siempre salen en el orden que les corresponde según su numeración, por lo que, si esto ocurre, el hueco o huecos existentes nos dicen los que necesariamente tienen que publicarse todavía.

Con objeto de comprobar la importancia de las citadas subseries, hemos contabilizado los DOUE publicados bajo cada una de ellas en 2021, un ejercicio que nunca habíamos hecho ni lo hemos visto en otros:

• 32 en la subserie LI: el 6,8% de la serie L normal
• 67 en la subserie CI: el 12,7% de la serie C ordinaria
• 57 en la subserie CA: el 10,8% de la serie C habitual.

En total, el 15,6% de los DOUE publicados en 2021 se apartan de la numeración habitual de los mismos, añadiéndose a los ordinarios, ya que utilizan el mismo número que un DOUE normal, pero con la correspondiente letra I o A. Incluso, si prescindimos de la subserie CA por el motivo antes indicado, dicho porcentaje es del 9,9%, suficientemente significativo.

No pretendemos que el año transcurrido sea representativo de otros, anteriores o posteriores, pero entendemos que nos sirve para reflejar la relevancia de las subseries mencionadas, especialmente las de tipo I, que deben de ser también objeto de seguimiento. El hecho de utilizar un año como referencia tiene pleno sentido para nuestros fines, ya que mes a mes se observan, en general, grandes diferencias.

Variedad

Al margen de las cifras, el DOUE tiende a diferenciarse del BOE en la mayor variedad de temas a los que se refieren las normas que publica. Esto es lógico, ya que se trata de construir la UE y, en su caso, la Comunidad Europea de la Energía Atómica (Euratom), lo que exige que se vayan elaborando y actualizando las normas que permiten dicha construcción y su adaptación necesaria a los cambios que se producen en su desarrollo, comenzando por los Tratados en que se basan.

Esto hace más interesante, pero también más trabajoso, el seguimiento del DOUE en búsqueda de las nuevas normas y otras informaciones que puedan interesar.

Tanto el DOUE como el BOE coinciden en que, habitualmente, sólo una parte de su contenido es de interés de quien los consulta, en función del tema o temas que persiga, pero esto no hace menos relevante su seguimiento, como también el de las alertas sobre sus principales novedades que pueden emitir diversas instancias.