Querido Jean Louis, has cerrado tus ojos y empiezo a ver a todos tus amigos llegando al Casino de Madrid para la Cena de Gala (año 1975). Estamos muy nerviosos esperando a los invitados en la entrada del “Salón de Baile” no podía faltar, Gina Lollobrigida, el marqués de Cubas con Nadiuska, Fina Calderon, Camilo José Cela, Antonio “El Bailarín”, Rocío Jurado con Pedro, Pitita, Massiel, Ana Castor… y muchos más.  Hiciste una noche mágica y abriste mi imaginación hacia un mundo que empezaba.  Llegaron otros momentos en Vanity, Mau Mau y luego Pedro creo Joy Eslava,  donde cada noche era una fiesta, un desfile, una ilusión. Nos hiciste crecer, soñar que estábamos en Nueva York, en Paris o en Marrakech. Tenías el don de sentar un príncipe francés, una Miss, un torero, una marquesa, una flamenca, rompiendo todas las reglas exquisitamente, por esa parte canalla que sabías utilizar en cada momento. Me ayudaste en mi trabajo de diseñador con tu famosa primera fila en Joy, Pacha y en mi primer desfile de Cibeles, pero también entraste en nuestra casa, en el nacimiento de mis hijos y por eso ellos también sienten y escuchan las voces de todas las fiestas. Han nacido cuando tu ya estabas en nuestras vidas. Inés también ha compartido muchos y grandes momentos con la revista Joy y en los muchos viajes a Marruecos en los que también nos hiciste participar.  Me entristece que cierres los ojos querido amigo, sin antes haberte dado un abrazo y recordar entre  risas, las bolsas que hemos cargado con los sombreros de María Nieto, las joyas de Luis Gil, los vestíos de ECI y sobre todo recordaré tus llamadas a las doce de la noche para comentar lo bueno, lo malo, tus tapones…jajaja.  Qué cabronazo!!! cuánto has influido en nosotros y mira que tienes mal carácter, pero cómo quieres a los amigos. Siempre  has querido que participáramos en todos tus momentos, haciéndonos sentir que no teníamos que agradecértelo, solo porque creías en nosotros aunque nunca lo dijeras.  Me has dado un gran disgusto, aunque me queda el consuelo que hoy partes hacia Oriente con los Reyes Magos.
Te quiero Jean Louis Mathieu.
Descansa en Paz, amigo