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Ningún mediodía es igual, ni ninguna noche se presenta como la anterior.
Cada vez que traspaso la puerta de T´AMERÓ me pregunto ¿Qué sorpresa me encontraré hoy? Hay noches mágicas, otras en las que el ambiente es tan divertido que no puedo parar de reír, o bien los comensales son tan interesantes que siento que verdaderamente es un punto de encuentro que sirve para escuchar, aprender, hablar o crear negocios. La cuestión es romper la monotonía. Me dejo transportar por los diferentes ambientes y me niego a caer en la rutina.
Tengo claro que la gente es el verdadero éxito de T´AMERÓ. El boca a boca ha hecho que este lugar se convierta en algo más que un restaurante y que su fama traspase fronteras.
El espíritu de T´AMERÓ tiene mucho de Casa de Amigos; de hecho, incluso si vienes solo tienes la sensación de no estarlo, tomando un cocktail en los sofás Chester de la entrada. Es como si llegaras a tu club, algo muy poco frecuente en restaurantes. Una luz cálida, escogida al detalle, te envuelve y te relaja. Es la casa de todos, la casa de los amigos, el refugio de muchos de los que quieren privacidad pero no quieren dejar de salir y verse con los suyos. Puedes ir para ver y ser visto. Puedes ir para disfrutar en tu mesa con amigos o con compromisos de trabajo, mientras degustas una excepcional burrata, unos tortellos de zucca con parmesano, setas salteadas y trufa negra o la codiciada trufa blanca de Alba. E, incluso, puedes tener una cena romántica y ni darte cuenta de que en el restaurante hay más gente… Es como si las paredes, el entorno, la luz e incluso los silencios se adaptaran a cada mesa. Sorprendente, yo que paso por todas ellas, veo cómo se forman pequeños microclimas en cada uno de los espacios. Me parece mágico.
La discreción es el lema de nuestra casa y la alegría una imposición. Nosotros nos vamos cuando nuestros invitados deciden irse. No hay horarios ni barreras y creemos firmemente que un buen servicio es el éxito de cualquier negocio y no por ser amigos, ni por tratar a aquellos que entran por primera vez en nuestro restaurante como tales, olvidamos que el cliente es el que manda, ya que sin vosotros nosotros no estaríamos.
Restaurante T’Ameró. Calle Serrano, 85. 28006 Madrid. Tlf 91 5616 594
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Adela: eres un crack. Más que eso… un crack catacrak¡
el mejor sitio y el mas agradable de Madrid…..muy muy recomendable.
La carta, el espacio, la decoración, el servicio, y sobretodo Adela, una gran anfitriona y excelente amiga… todo perfecto para dar una atmósfera difícil de encontrar en un restaurante en Madrid. Larga vida al T’Ameró!!!
la mejor empresaria, persona y madre del mundo!!
el sitio es fabuloso, una deocracion exquisita,los cockteles son los mejores que he probado..hacen unos gin tonic de morir, la comida deliciosa..y lo mejordel sitio para mi es el entrañable trato que recibes desde que pasas el umbral de la puerta. es un sitio que sorprende..asi que lo recomiendo para ocasiones especiales ya que no deja a nadie indiferente
Pero gran parte del alma de Tamero se llama Adela, una de esas personas que vale la pena conocer en esta vida. Yo también deseo larga vida a Tamero. Marián I.
Cena de cumpleaños maravillosa. Inolvidable el ambiente, la calidad, la atención de Adela y todo, todo nos gustó.
Recomendamos una visita a nuestros amigos. ¡Ah, reservar la mesa con tiempo…hay cola! Enhorabuena.
Gracias Adela, porque celebrar el 25 aniversario de una hija es especial y con lo que yo T’ameró a la mía, era el lugar perfecto. Ahora,hay que hacer un Club Privado. Y por favor, sigue escribiendo en diario abierto.
Adela doy fe de todas las sensaciones que
describes , gracias por hacermelas aflorar
cada vez que traspaso la puerta del
T’AMERO , seguir siempre así , no nos
abandonéis , yo jamás a vosotros
Al atravesar las puertas de T’ameró conoces un mundo difícil de describir… Una cena exquisita, un servicio atento, una conversación increíble y un recibimiento familiar hacen que siempre haya ganas de volver. Lo haré y dentro de muy poco. Un fortísimo abrazo para ti, Adela.
Estuve con mi esposa hace tres semanas,servicio muy atento, detalles de altura de estrella michelín, hemos cenado a base de trufa de Alba, maravilloso.
Vitello tonnato, burrata maravillosa, risotto al tartufo bianco di Alba,
Rombo chiodato,
Vinos: Tommasi ripasso, y Marchese di Antinori.
Gracias al espirito de Adela este local es de lo mas in de la capital.
Mi enhorabuena.
Hemos vuelto a T´ameró y todo sigue igual de excelente. Ahora solo falta que hagais una especie de club privado para reuniones de trabajo, de negocios o, simplemente, para disfrutar de intimidad con los amigos, sin prisas ni agobios. Ánimo. Necresitamos ese club en nuestra zona. Gracias y un abrazo Adela.