Las computadoras cuánticas pueden resolver a gran velocidad problemas muy complejos que incluso una supercomputadora clásica no sería capaz de resolver de forma eficiente. De ahí la importancia de evaluar cuanto antes la eficiencia de los algoritmos cuánticos en entornos reales de negocio, sobre todo en sectores estratégicos de la economía española: energía, finanzas, espacio, defensa y logística. Y ese es precisamente el reto de proyecto CUCO: avanzar el estado del arte de algoritmos cuánticos y aplicar ese conocimiento a una serie de pruebas de concepto en distintos sectores. CUCO permitirá acelerar la implantación de estas tecnologías para su uso a medio plazo.
El proyecto CUCO nace por iniciativa de un consorcio formado por siete empresas (Amatech, BBVA, DAS Photonics, GMV, Multiverse Computing, Qilimanjaro Quantum Tech y Repsol), apoyado por cinco centros de investigación (BSC, CSIC, DIPC, ICFO y Tecnalia), y una universidad pública, la Universitat Politècnica de València. Subvencionado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), cuenta con el respaldo del Ministerio de Ciencia e Innovación bajo el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
CUCO se propone identificar una serie de casos de uso relevantes en la economía española, donde realizar pruebas de concepto para estudiar si la computación cuántica podría mejorar las prestaciones de la computación clásica, para responder a necesidades empresariales y proponiendo las métricas correspondientes. En este contexto, se investigarán casos de uso en observación de la Tierra, la lucha contra el cambio climático y el medioambiente, la trazabilidad de la información en toda la cadena de suministro, la optimización y simulación de cálculos financieros complejos, la inteligencia de señales, etc.
Las tecnologías cuánticas, y específicamente la computación cuántica, está llamada a jugar un papel disruptivo por el impacto que tendrá en muchas áreas, dada la capacidad de cálculo masivo, y que podría marcar una nueva era tecnológica. Según destacan las organizaciones implicadas en este consorcio: “España no puede quedarse atrás, y tiene que ser capaz de liderar esta nueva carrera”.
Uno de los objetivos del proyecto es posicionar al consorcio y a sus empresas como referentes en la computación cuántica en sus sectores de aplicación, de forma que permita su participación en iniciativas internacionales como el Quantum Flagship, Horizonte Europa, Digital Europe, o el European Defence Fund. Asimismo, el proyecto CUCO, mediante la investigación en computación cuántica que se llevará a cabo, tendrá su impacto en la mejora de la sostenibilidad ambiental, puesto que la computación cuántica promueve algoritmos energéticamente más eficientes.
Inteligencia artificial cuántica
Una de las tendencias tecnológicas para 2022 es el impulso de la IA cuántica (quantum AI), según destacaba recientemente la firma de consultoría global especializada en data y analytics SDG Group. De hecho, apuntan estos expertos, son cada vez más las empresas que están invirtiendo en ella porqué esperan que se convierta en la próxima revolución. “Estamos viviendo un paralelismo importante en la forma en la que se está desarrollando la computación cuántica (quantum computing ) y su convergencia con las técnicas de analítica avanzada; y es importante que hagamos un uso consciente y coherente de los beneficios que este nuevo paradigma ofrece”, advierten desde SDG Group.
Según esta empresa, la IA cuántica aprovechará la superioridad de la computación cuántica para obtener resultados inalcanzables con tecnologías informáticas clásicas. “Permitirá el procesamiento de grandes series de datos, la resolución más ágil de problemas complejos, así como una mejora de los modelos y la visión de negocio. Son muchos los beneficios que estas técnicas brindan tras el salto del ámbito científico al empresarial. Pocas son las compañías hoy día que no aprovechan las bondades de poder encapsular conocimiento anteriormente solo accionable por humanos, dentro del marco de una toma de decisiones inteligente y ágil. Estamos a las puertas de una tendencia tecnológica que reconfigurará los mercados y las industrias en las próximas décadas”, destacan desde SDG Group.
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