Naturgy, contra la mayor parte de los pronósticos relacionados con el fin de la opa de IFM, se mantiene en máximos históricos en Bolsa. Cotiza por encima de los 28 euros por título, después de apuntarse un alza de más del 50% en 2021. Los analistas, que son precavidos y en general no dan a la empresa energética capacidad de revalorización, están aún pendientes de la celebración de la junta de accionistas y cómo IFM logre entrar en el consejo de administración del grupo que preside Francisco Reynés.

Tres meses después del fin de la oferta.de la entidad australiana, la acción de Naturgy ha contado con motores que evitan caídas prolongadas, aunque algunos informes la empujen en determinadas jornadas a la baja.

Y el principal es que los accionistas no quieren ceder posiciones frente a los que puedan considerar sus rivales. La Caixa-Criteria parece satisfecha con el 26,7% del capital de Naturgy, mientras que IFM ha subido desde entonces al 12%, después del escaso éxito de la oferta lanzada. Ha comprado más caro, pero ha logrados plusvalías por el el 10,8% conseguido por el que pagó 22,07 euros por título.

Los analistas consideran que varios factores se han unido para impulsar a Naturgy, además de la competencia entre los socios. Uno es el escaso porcentaje que se negocia en Bolsa. Otros dos fondos, GIP y CVC, controlan el 41% del capital, mientras que la argelina Sonatrach posee un 4%. En otras palabras, el free-float de la empresa está en el entorno del 16%, por lo que cualquier compra de acciones y posiciones que se deshacen tienen una elevada relevancia.

En este contexto, también marcado por el complejo escenario que atraviesa el sector energético, el consenso de analistas le dan un precio objetivo en el entorno de los 23 euros, y sin recomendaciones de compra. Queda además la incógnita de la estrategia que desarrollará IFM, y no solo para entrar en el consejo, sino una vez que esté presente en el órgano de gobierno de la energética. Y en qué medida contará con el apoyo de los otros fondos.