Ronnie Spector, fallecida hoy a la edad de 78 años por un cáncer, se hizo mundialmente famosa en los años sesenta cantando “Be My Baby”, una de las canciones más emblemáticas del mundo del pop de esa década dorada. No podía faltar en un party o guateque que se preciara. Y no se quedó sólo en eso. El coraje y decisión de esta cantante estadounidense a la hora de enfrentarse a una industria dominada por un mundo de hombres, hizo que cambiara el papel de la mujer en el pop.

Se hicieron centenares de versiones de “Be My Baby”. La que realizaron en español Les Surfs, seis hermanos filipinos, bajo la traducción de “Tú serás my baby”, alcanzó tal notoriedad en nuestro país que, difícilmente podrá igualarse con otra canción. Pero Ronnie hizo mucho más. Se enfrentó a su marido el músico y productor Phil Spector, de cuyas garras logró escabullirse tras duras peleas y maltratos por parte del irascible creador del “muro de sonido”, uno de cuyos ejemplos es este “Be my Baby”. Y se enfrentó a unos esquemas y estructuras por entonces absolutamente machistas.

Tuvo la valentía de crear su propio grupo, Las Ronnetes, formado por ella, una hermana y una prima, y mantenerlo aunque la industria le ordenara cantar en solitario. Logró con ellas grandes éxitos con canciones como “Walking In The Rain”, “Baby, I Love You”, “Frosty The Snowman” o “Silent Night”. En 1980 grabó su primer álbum en solitario y empezó a colaborar con admiradores de la talla de Bruce Springsteen, Joey Ramone, Eddie Money o Keith Richards, siempre gran amigo de ella.

En España es adorada por multitud de bandas, no solo las formadas por chicas en su totalidad, sino por grupos pop, rock y punk de todo tipo. Valga como ejemplo la letra de la canción “Bailaré sobre tu tumba” de Siniestro Total en las que se cita con cariño de fans a Las Ronettes junto a las Shangri-Las.