La oferta de 69.000 millones$ de Microsoft por el atribulado desarrollador de videojuegos Activision Blizzard es un movimiento que cambia las reglas del juego. Acelera la carrera hacia el metaverso, impulsará más adquisiciones en el sector del juego y muestra la enorme flexibilidad financiera de las grandes empresas tecnológicas.

La oferta es una fuerte validación, y aceleración, del nuevo mundo metaverso de la realidad virtual. En él se están produciendo grandes inversiones por parte de los mayores nombres de la tecnología, desde Apple hasta Meta, y ahora Microsoft.

La mayor implicación de Microsoft en el negocio de los videojuegos, junto con su actual negocio de Xbox, aumentará la presión sobre los principales titulares e impulsará una mayor consolidación. Los competidores, desde Sony hasta otros más abajo en la lista, tendrán que decidir cada vez más si compiten o capitulan.

La mayor adquisición de la historia de Microsoft también demuestra la flexibilidad financiera de las grandes tecnológicas. El posible precio de compra representa sólo el 3% de su capitalización bursátil de 2,3 billones de dólares y la mitad de los 130.000 millones de dólares de efectivo que tiene en su balance.

Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro