Imaginemos por un momento que Grecia no ha «cotizado» hoy en Wall Street e imaginaremos bien. Ante los derroteros que toma la cuestión, que parece ya un «a ver quién es el que la tiene más grande», la Bolsa americana ha dedicado la tarde a valorar exclusivamente acontecimientos internos.

Es cierto que se ha podido permitir este lujo porque Europa no se ha salido del guión y se va a enfrentar a Grecia por el camino del medio: si tú no cumples, nosotros no pagamos. Miren ustedes por dónde que resulta que eso era algo de lo que quería oír el mercado y, por tanto, las cosas han vuelto a la normalidad en este aspecto.

Pero han pasado cosas que han hecho que el inversor estadounidense empiece a valorar esto como un retroceso del que se puede salir al alza: el dato de empleo de ADP refleja que el sector privado ha creado más de 110.000 empleos en octubre y Bernanke ha apostado seriamente por un año y medio más de tipos bajos.

Vayamos por partes. El dato de ADP suele marcar claramente la tendencia del dato del Gobierno y el hecho de que el mes de octubre haya sido bueno para el empleo privado ha sido acogido muy positivamente por los mercados.

En cuanto a lo de los tipo bajos durante un año y medio más, se trata de una promesa del jefe de la Reserva Federal, Ben Bernanke, quien a preguntas sobre la posibilidad de que suban los tipos si mejora el empleo, ha respondido clara y rotundamente que la estabilidad de tipos en niveles bajos está asegurada hasta mediados de 2013.

Lógicamente, el mercado se lo ha tomado muy bien. Los tipos de interés bajos suelen venirle bien a la Bolsa, ya que hacen que los inversores busquen mejores rentabilidades fuera de la renta fija y arrieguen en la renta variable.

Fue hablar Bernanke y comenzar los índices una escalada que los condujo cerca de los máximos del día, después de remontar el ya clásico «bache» que precede a las intervenciones del presidente de la Fed. La lástima es que al final se quedaron algo lejos. Lo bueno, que si alguien nos hubiera contado esto ayer lo hubiéramos firmado con los ojos cerrados.

Al cierre, el Dow Jones subió un 1,53%, el S&P 500 un 1,61% y el Nasdaq Composite un 1,27%