El tiempo que se habían dado Iberia, Air Europa y la Sociedad Estatal de Participaciones Estatales (SEPI) para encontrar una solución que eludiese la quiebra de la aerolínea de la familia Hidalgo ha concluido. El plazo se ha ampliado: la situación de Air Europa no permite que las conversaciones se aparquen y más con los datos que apuntan a sus problemas de liquidez.

Medios consultados señalan que el pacto puede ser cuestión de días, quedan cuestiones técnicas, pero también un tema clave: un proyecto que permita al Estado recupera los 615 millones de euros que ha aportado, desde los 475 millones de la SEPI a  los que hay que unir los 140 millones del crédito del ICO. Necesitaría, no obstante, una nueva aportación en los próximos meses para asumir sus múltiples compromisos.

Pese a la deuda acumulada, a la obligación para hacer frente a la deuda con el Estado, entre otras obstáculos a los que se enfrenta, el fundador del grupo, Juan José Hidalgo ha planteado más de un órdago en las negociaciones. Y el principal es que quiere tener un peso en la gestión de Air Europa que sus interlocutores no le querían dar; uno de los primeros diseños le daban en el entorno del 20% del capital.

Hidalgo, según los mismos medios, recela básicamente de la SEPI. Ha lanzado el mensaje de que la compañía podría sobrevivir en por sí sola. Ha aportado la evolución de los negocios, pero parece que  no convencen, y menos al Gobierno.

Iberia se mueve de alguna forma entre los ministerios implicados y el creador de Globalia. De hecho en este enero ha reiterado al Ejecutivo la necesidad de evitar que descarrile la solución. Para la aerolínea que forma parte del holding IAG, la integración de Air Europa es una oportunidad que no quiere perder, que aporta, entre otros aspectos positivos, un gran impulso al hub del aeropuerto Madrid-Barajas. 

En este contexto, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha asegurado este lunes que el Gobierno quiere «ser parte» de la viabilidad futura de Air Europa «contribuyendo a su futuro, a la solvencia, a la prosperidad y el crecimiento de esta empresa en los próximos años», reiterando el carácter estratégico de la aerolínea para el país.

«Hemos apoyado decididamente la solvencia de esta empresa, que es estratégica para nuestro país». «Desde el primer momento el Gobierno está siendo parte de la solución y parte de la viabilidad futura de la compañía y estamos analizando las distintas opciones disponibles en este momento». La vicepresidenta explicó que «están teniendo lugar conversaciones en distintos niveles» y confía en encontrar una solución que «permita impulsar un futuro más próspero y mejor para la compañía».