La reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios, liderados por Rusia, han optado este miércoles por no cambiar el plan diseñado con anterioridad, pese a que el aumento de la producción que haya llevado el Brent (crudo de referencia de Europa) a los 90 dólares el barril. Cotización que se ha revalidado de nuevo al conocerse la decisión de la OPEP+. El West Texas también ha experimentado ligeras alzas hasta el entorno de los 89 dólares.

El acuerdo anterior, que ahora de momento se mantiene, supone elevar la producción  en 400.000 barriles diarios, lo que algunos expertos estiman que no cubre el crecimiento de la demanda. En este reunión se ha apostado además por seguir vigilando la evolución del mercado: demanda, oferta, precios y stocks, así como celebrar un nuevo encuentro en fechas próximas.

Los analistas han destacado que el Ómicron no ha afectado a la demanda de forma relevante, lo que empuja a los exportadores a mantener la hoja de ruta de cumbres anteriores o a elevar aumentar más el bombeo, pero no de forma significativa. Con todo, los expertos más reputados, como los de Goldman Sachs, siguen pronosticando el el Brent puede llegar a los 100 dólares en un entorno de grandes tensiones en los mercados energéticos.

Ahora se espera la reacción del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que ha defendido la venta de reservas estratégicas de petróleo para bajar los precios que están en la línea roja marcada por ese país.

Norteamérica es la región del mundo que tuvo mayor demanda en 2021: 24,16 millones de barriles por día (mbd), de los cuales, Estados Unidos empleó 19,95 mbd. China es el segundo país que más petróleo necesita, con una demanda de 14,50 mbd. A continuación figuran las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de Europa, con una demanda de 12,98 millones de barriles. En total, el mundo demandó 96,63 mbd durante el pasado año.