Los movimientos corporativos del sector de las telecos en Europa continúan. Es un camino que han defendido los directivos de los grandes grupos como medio para ser más competitivo en un complejo mercado con nuevos operadores. Ahora la tendencia se traslada a España, después del protagonizado por Vodafone en Italia. El consejero delegado de esta teleco británica, Nick Read, ha manifestado que están dispuestos a mover ficha con MásMóvil como interlocutor.

No es una sorpresa. En las últimas semanas, desde el paso dado en Italia, en el sector habían emergido rumores respecto a negociaciones de los británicos con la empresa que creó Meinrad Spenger. El diseño de la integración podría pasar por la fusión, si todas las opciones está abiertas, como la creación de una compañía conjunta.

La consolidación en el mercado español, con Vodafone, Orange y MásMóvil como actores principales es una estrategia ensayada desde hace años, pero sin un final con éxito. Las valoraciones y los personalismos se han interpuesto por el camino, pero ahora Nick Reas intenta que el final de la negociaciones sea diferente.

La unión daría lugar a una compañía con cinco millones de clientes en banda ancha fija, lo que implicaría que la francesa Orange se quedaría descolgada del ranking y que la teleco resultante de la integración se quedaría cerca de Telefónica. Y tendría más 21 millones de líneas móviles. Ahora las posiciones favorecen a MásMóvil, que ha tenido una trayectoria de crecimiento con las compras de Yoigo y Pepephone, entre otras sociedades y activos.

Las declaraciones del CEO de Vodafone conllevan nuevos impulsos a las telecos en Bolsa. Telefónica se acerca a los 4,2 euros por acción y se apunta un 8% en el año. No obstante, quedan además de superar una negociaciones que se decantan como complejas, el obstáculo que representa la comisaria de la Competencia, Margaret  Vestager.

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