Kaspersky ha lanzado un juego para móviles sobre ciberseguridad. [Dis]connected ofrece una aventura interactiva que nos sumerge en la rutina diaria de una persona, en un futuro cercano, que busca mantener un equilibrio saludable entre su vida laboral y personal y tener así éxito tanto en su carrera profesional como en sus relaciones.

El juego muestra de forma activa los beneficios de tener hábitos seguros en Internet y puede utilizarse como refuerzo en los programas de formación sobre ciberseguridad para empleados. También puede adaptarse para campañas de formación de ámbito nacional dirigidas a la ciudadanía.

En el videojuego los jugadores pasan 24 horas en un futuro en el que los dispositivos domésticos inteligentes que te preparan el desayuno, las casas sumergidas o los seres humanos aumentados se han convertido en algo habitual. A pesar de los avances tecnológicos, siguen existiendo algunos de los mismos problemas para las personas de hoy en día. Por ejemplo, los jugadores tienen que afrontar y resolver de forma simultánea una serie de tareas laborales y compatibilizar este esfuerzo con su vida personal. Les encanta su trabajo en una empresa pionera que fabrica implantes. Sin embargo, esta va a ser adquirida por un competidor, y las condiciones de adquisición dependen en gran medida del éxito que tenga el proyecto de los jugadores. En su vida privada, el objetivo es no romper con sus parejas, a las que les molesta que pasen menos tiempo juntos, al tiempo que deben mantener buenas relaciones con sus colegas y seguir siendo productivos.

Las decisiones tomadas por los jugadores en diferentes áreas están interconectadas. Por ejemplo, si tienen un conflicto con un compañero, no serán informados de los cambios importantes en su proyecto. A la inversa, si charlan demasiado con los compañeros, los jugadores perderán los plazos de su trabajo.

Las cuestiones relacionadas con la ciberseguridad se entretejen de forma natural en la trama para mostrar cómo las decisiones en este ámbito pueden ayudar a conseguir o arruinar los objetivos del personaje. Por ejemplo, los jugadores que decidan ahorrar tiempo y no actualicen sus implantes no mejorarán su productividad y, por tanto, no podrán completar los proyectos a tiempo. En total, durante el juego, el usuario tendrá que resolver 24 casos que abarcan temas como contraseñas y cuentas, correos electrónicos, navegación web, redes sociales y chats, seguridad del PC y dispositivos móviles.

La historia tiene varios finales alternativos en función de las decisiones tomadas. Los usuarios recibirán un resumen sobre el éxito de su proyecto y de lo ocurrido en su vida personal, así como una evaluación de sus habilidades y conocimientos sobre seguridad.

El juego, de una hora de duración, se desarrolla por partes, con sesiones de diez minutos. Esto lo hace más digerible y ayuda al jugador a retener los conocimientos. La actividad puede ofrecerse después de que los empleados superen los cursos de formación para consolidar todos los conocimientos de ciberseguridad que han adquirido y motivarles a aplicar sus habilidades en la práctica. Cuando se utiliza en campañas locales y nacionales, el juego mejora la concienciación sobre ciberseguridad entre los ciudadanos.

«Este juego de estrategia trata de las elecciones y los dilemas del mundo moderno. ¿Debemos utilizar las nuevas tecnologías en nuestro beneficio aunque creen riesgos de seguridad adicionales? ¿O debemos renunciar a ellas en aras de la seguridad y ser menos eficaces en nuestro trabajo? Comodidad frente a seguridad: ¿es posible encontrar un equilibrio? Tomar este tipo de decisiones en el transcurso del juego no sólo ayudará a los jugadores a aprender a utilizar las tecnologías de forma segura, sino también a comprender mejor cómo la ciberseguridad está vinculada a su rutina diaria y cómo afecta a sus vidas», comenta Denis Barinov, director de la Academia Kaspersky.