La UE pone en marcha un plan, del que ya se conocían diversos aspectos, para que Europa avance para convertirse en un territorio autosuficiente en la fabricación y suministro de semiconductores. La escasez de este componente tecnológico ha paralizado o ralentizado industrias clave en los países comunitarios y en general en el mundo, en primer lugar la automovilística.

La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, ha presentado un programa de inversiones que se basa en la colaboración público-privada para impulsar la industria de chips con el que se pretende movilizar 42.000 millones de euros hasta 2030. Esta cifra implica unas previsiones al alza de cerca de 11.000 millones: los otros 30.000 millones ya están incluidos en los fondos europeos de recuperación, así como de programas de países miembros, como Alemania y Francia.

Bruselas pone en marcha asimismo una Ley Europea de Chips que permita la creación de un fondo ChipsEU para apoyar la constitución de startups que deberán contar con una elevada especialización tecnológica. Las aportaciones para esta partida llegaría a los 6.000 millones de euros. .

Este plan, que intenta atraer inversiones hacia esta tecnología a la Unión Europea, debería multiplicar por cuatro la producción de microchips en 2030, que ahora está liderada por Taiwan y Estados Unidos. Bruselas intenta así que el 20% de estos componentes en el mundo se fabriquen en Europa ya en 2030. Uno de los problemas para la construcción de las plantas es el precio y el tiempo que se precisa hasta que se pone en marcha. Del orden, al menos, de 10.000 millones de euros y tres años hasta que son operativas. En esta línea algunos expertos estiman que el dinero previsto por Bruselas podría no ser suficiente para los objetivos.

Para Von der Leyen, la escasez de chips ha frenado en los últimos meses la recuperación mundial. Han tenido que cerrarse fábricas y líneas de producción. Todos nos dimos cuenta lo que le falta a Europa para afrontar la transformación tecnológica.

Al otro lado del Atlántico, Intel se mueve. Ha anunciado este año la construcción de una planta de fabricación de chips en New Albany, Ohio. Tiene como objetivo que se  convierta en el centro de referencia mundial en la producción de procesadores.