El exresponsable de Regulación y Control Interno de BBVA Eduardo Arbizu ha comenzado una ronda de declaraciones de imputados y de testigos ante el juez que se va a prolongar durante toda la semana. En su comparecencia como imputado ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, declara que no tuvo ninguna intervención en la contratación de Cenyt, el grupo empresarial de José Manuel Villarejo, por parte del banco.

Arbizu, investigado por un presunto delito de cohecho, ha comparecido durante unas tres horas por iniciativa propia, después de que la primera vez que le llamó el juez instructor, en noviembre de 2019, se negara a contestar a sus preguntas por estar entonces la causa bajo secreto de sumario.

En esta ocasión, ha tomado la palabra para indicar que no tuvo ninguna intervención en la contratación de CENYT por BBVA, pese a que los encargos se sucedieron entre 2004 y 2017 y el banco pagó más 10 millones€.

Arbizu explica al juez que no conoce a Villarejo y a su socio Rafael Redondo, ni tuvo ningún contacto con Cenyt, no se reunió, habló por teléfono o se intercambió correos electrónicos con ellos ni recibió informes de estas sociedades. Asegura carecer de responsabilidad funcional sobre los departamentos que llevaron a cabo la contratación con las empresas de Villarejo, Seguridad (entonces dirigido por Julio Corrochano, también imputado) y Riesgos (que dependía de Antonio Béjar).

Afirma que el modelo de cumplimiento normativo de BBVA no le atribuía ninguna función de control sobre las decisiones relativas a la contratación de proveedores o sobre el seguimiento de la ejecución de los contratos.

Declara al juez que BBVA inició en 2018 una investigación interna por los presuntos encargos a Villarejo precisamente a instancia suya. Fue entonces cuando tuvo constancia de los contratos del banco con Cenyt.

Los resultados de la investigación interna fueron comunicados al entonces presidente del BBVA, Francisco González, que figura como impurado en la causa.

Sobre su salida de BBVA, explica que se produjo el 30 de julio de 2019 por estar supuestamente involucrado en el encargo para investigar a Ausbanc y a su presidente, Luis Pineda, aunque precisa que el expediente sancionador le atribuyó hechos que luego el propio banco ha admitido que no eran ciertos, lo que derivó en su archivo.

El magistrado había citado también a los empleados del BBVA Juan José Lucena Herrera y Francisco Javier Sala Domínguez como testigos. Sin embargo en sus respectivas declaraciones, que han sido breves, ambos aseguran no recordar nada relativo a los hechos investigados.

Las tres declaraciones de este lunes abren una semana en la que el magistrado espera escuchar a 13 investigados y testigos relacionados con la pieza separada 9 de la macrocausa ‘Tándem’, donde tanto BBVA como su ex presidente Francisco González están imputados por la contratación de Villarejo.

El martes 15 comparecen como testigos la exdirectora de BBVA España Cristina de Parias, y el exdirectivo Fernando Fernández-Bermejo Núñez de Arenas

El miércoles 16, el que fuera jefe de riesgos del banco Manuel Castro, investigado por delitos de cohecho y revelación de secretos. Castro, que se acogió a su derecho no declarar el pasado 19 de noviembre de 2019 porque las actuaciones se encontraban secretas en ese momento, solicitó declarar de forma voluntaria. Testifican la directora de la sucursal 7384 en el año 2.007, Marta Hazen, y Leticia Sánchez.

El jueves 17, el juez ha citado como testigos a David Macías y a Esther Sevilla.

El viernes abrirá el turno de testificales el que fuera el miembro hasta 2018 del Comité de Dirección del BBVA Ricardo Gómez Barredo, el director del servicio jurídico de la entidad, Adolfo Fraguas, y Alejandra Fernández-Chico.