Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), el mayor fabricante mundial de semiconductores, se suma a las sanciones de Taiwan a Rusia por la invasión de Ucrania.

“En cumplimiento con las leyes y regulaciones aplicables, TSMC se alinea con las nuevas reglas anunciadas sobre control de la exportación”, explica la empresa en un comunicado.

Esta decisión de TSMC agrava los problemas en el suministro de microprocesadores, que comenzaron con los confinamientos durante las primeras fases de la pandemia. Estos ‘cuellos de botella’ duran ya dos años y afectan sobre todo a las empresas industriales. A las tecnológicas, pero también a los fabricantes de vehículos y de electrodomésticos, entre otros.

La medida del mayor fabricante del mundo supone limitar aún más el acceso a la producción mundial de microprocesadores. En el caso de las empresas rusas, la imposibilidad de acceder a estos componentes básicos las sitúa en un escenario de parálisis de la producción de sus productos.