Miles de personas –más de 20.000 según los sindicatos–, han recorrido las calles de Ferrol en una protesta convocada por CIG, UGT, CC.OO. y la USTG para reivindicar «carga de trabajo» para el sector naval y la construcción de un dique flotante para Navantia, pero también servicios públicos de calidad y el cumplimiento de compromisos pendientes con la comarca, como el saneamiento de la ría o el enlace ferroviario al puerto exterior.

La protesta arrancó en torno a las 12.15 horas en la zona del Inferniño y finalizó ante el Ayuntamiento, en la plaza de Armas, encabezada por una pancarta en la que se reclamaba ‘Carga de trabajo ya, 17.000 puestos de trabajo en juego‘. La manifestación estaba apoyada por los distintos Ayuntamientos de la comarca y contó con la presencia de representantes de todos los partidos políticos.

La situación de crisis del naval, provocada por la ausencia de nuevos contratos en Navantia desde 2007, compartió protagonismo con otras reivindicaciones, que figuraban también en distintas pancartas, como las portadas por el colectivo de mariscadores, en las que se pedía un plan de regeneración de la ría de Ferrol, o las que defendían la ‘Sanidad pública, contra los recortes sanitarios’ y una ‘Enseñanza de calidad’.

Navantia

Navantia Ferrol y Fene emplea en la actualidad a casi 2.400 personas de plantilla principal y a casi 4.000 de compañías auxiliares, pero su influencia alcanza a 17.000 personas en una comarca en la que la cifra de paro es superior a las 18.000 personas. El 40 por ciento de los trabajadores del sector industrial de la comarca dependen del naval.

En este contexto, el actor Luis Zahera, que leyó el discurso oficial desde el balcón de la casa consistorial, resaltó que «asegurar la carga de trabajo para Navantia permitirá que el empleo en las industrias auxiliares tenga continuidad» y que «solo así se podrá garantizar el futuro y el desarrollo económico».

Como «primera medida» para asegurar el futuro económico, puso de manifiesto la necesidad de que se construya un dique flotante para Navantia, que permitiría a la empresa afianzarse en el «mercado de reparación de grandes buques» y generar empleo. Según los datos que barajan los sindicatos, generaría empleo de forma inmediata para 800 personas y posteriormente, en el área de reparaciones, para un mínimo de medio millar.

Con la defensa del empleo naval como «prioridad», se reclamó también el cumplimiento de compromisos alcanzados por el Gobierno y Navantia como la construcción de buques militares para la Armada española o la potenciación de áreas de off-shore, turbinas o eólico, «sin ningún tipo de restricciones».