Mientras las estaciones de esquí preparan sus instalaciones para la apertura a finales de noviembre de la temporada 2011-2012, Fira de Barcelona acoge en su reciento de Montjuïc el salón Nivalia. Hacía tres años que los aficionados al deporte blanco no podían encontrarse en el salón del ocio en la nieve para preparar su utillaje.

Más de medio centenar de expositores, entre establecimientos de material deportivo y las propias estaciones de montaña, presentan sus novedades y las ofertas de las primeras escapadas a la nieve, que este año, como en anteriores, serán posibles a partir del último fin de semana de noviembre como preámbulo del puente de la Constitución y la Purísima, momento en que oficialmente se inaugura la temporada de esquí en todas las instalaciones españolas y andorranas.

El salón Nivalia, además de antojarse un gigantesco centro comercial de utensilios para el esquí, cuenta con diversas actividades de ocio, entre las que destaca una competición urbana de snowboard, con saltos desde una rampa de aceleración que tiene diez metros de altura. Bicicletas de montaña y raquetas de nieve son otros atractivos para los visitantes.

La Asociación Catalana de Estaciones de Esquí y Actividades de Montaña ha anunciado que las instalaciones pirenaicas de esta comunidad han invertido para esta temporada que va a comenzar un total de diez millones de euros. Una inversión destinada a mejorar las pistas, ampliándolas, ya procurar un incremento en la producción de nieve mediante sistemas de innivación más sofisticados, que ahorran agua y energía.

El dominio más grande de los Pirineos

Las estaciones de montaña del vecino país de Andorra también han mejorado. Grandvalira se mantiene como el dominio esquiable más grande de los Pirineos después de la incorporación de 5 nuevos trazados que amplían su superficie a 205 kilometros esquiables conectados por pista. Las cifras de la nueva temporada 2011-12, presentada en Barcelona con Vallnord y de la mano de Ski Andorra, hablan de crecimiento. En total, el dominio contará con 112 pistas –22 negras, 32 rojas, 38 azules y 18 verdes– y continúa dispuesto a desafiar a los amantes de los deportes de invierno con una nueva propuesta: el descenso más largo de los Pirineos, nada menos que 9,6 kilómetros con un desnivel de 850 metros sin tener que quitarse los esquís.

A menos de un mes para la apertura de su novena temporada, Grandvalira ha optimizado su red de producción de nieve de cultivo. Los 975 cañones con los que cuenta este año el dominio permiten garantizar las mejores condiciones para la práctica de los deportes blancos en el 60,5% del territorio esquiable. De este modo, la nieve de primera calidad está asegurada al menos en unos 124 km durante toda la temporada.