Boo Radleys, antes muertos que sencillos.

Se reedita el barroco “Giant Steps”.

Aunque para muchos era una boda antinatura, Boo Radleys prefirieron la muerte a la sencillez y oficiaron el desposorio entre el pop blanco y ruidoso de sus primeros discos y el dub, incluida la psicodelia metálica tipo Love como amante ocasional. El resultado fue una barroca y letal relación culminada con su álbum “Giant Steps”.

Casi olvidados en la actualidad, los Boo reeditan un disco de 1.993 de cuya ambición dan idea, aparte de los numerosos instrumentos utilizados, los sofisticados arreglos, el número de canciones contenidas y el título, que es idéntico al del más importante de John Coltrane. Para que andarse por las ramas. La banda británica prefirió volar alto, el desparrame y la complejidad instrumental.

Hay remansos de ligereza que descargan el amazacotado disco, como “Wish I Was Skinny”, “Barney…And Me”, “Take The Time Around” y ese, exitoso entonces, “Lazarus”, un dub-reggae no exento de gracia y del que hace una versión Augustus Pablo en la nueva edición. Tras las huellas gigantes de este álbum, la banda despertó de su sueño churrigueresco y grabó “Wake Up”. Mucho más divertido pero, también es verdad,  con menos propuestas.

Sello: Cherry Red. Precio:17. Discografía esencial: “Learning To Walk”, “C´mon Kids”,“King Size”. Influidos por: My Bloody Valentine, Ride, Beach Boys. Influyen en: Chucho, Triángulo de amor bizarro, Eliminator Jr.

Deer Tick confirman expectativas.

“Black Dirt Sessions” les coloca entre los primeros.

Los seguidores del country rock alternativo se vieron sorprendidos el pasado año con la aparición de un disco de belleza intensa. Se titulaba “Born On Flag Day” y era el segundo de un cuarteto de Providence (Rhode Island) llamado Deer Tick. En estos días aparece el tercero, “The Black Dirt Sessions”, un trabajo aún más intenso y penetrante  que el anterior que confirma expectativas y coloca a la banda entre los mejores del año.

El disco se beneficia del hecho de que por primera vez desde que John Joseph McCauley III formara el grupo, sus componentes se mantienen juntos un tiempo prudencial. Hasta ahora muchos la consideraban como una banda de un solo hombre. Este disco desautoriza tal opinión. Es compacto, coherente, cohesionado y lleno de una fuerza tan profunda que te hace ver las cosas en negro y rojo, como las vísceras más internas del cuerpo humano, como la portada, como la voz de McCauley.

El sonido y las letras de las once canciones del álbum son monumentos a la reflexión y a la consistencia. Pero por encima de todas destaca “Goodbye, Dear Friend”, un desgarrador lamento por la ausencia del amigo. Idóneo para escucharse en el funeral de alguien amado. O en el de uno mismo.

Sello: Partisan. Precio: 14.95. Discografía esencial: “War Elephant”, “Born On Flag Day”, “The Black Dirt Sessions”. Influidos por: Van Morrison, Jackson Browne, David Crosby. Influyen: Best Coast, Grace Potter and Nocturnals, Tweak Bird.