El banco central ruso ha anunciado que va a limitar la cantidad máxima de dólares que un cliente puede retirar de su banco. Esta limitación se produce en el contexto de la salida de grandes compañías multinacionales del país y lo que busca principalmente es evitar la fuga de divisas extranjeras de Rusia y mantener el dinero de estas multinacionales dentro del país.

Pero también esta medida va encaminada a evitar el riesgo de quiebra de los bancos nacionales, ya que la reserva de divisas extranjeras de que disponen estos bancos puede llegar a ser insuficiente para atender todas las peticiones de retirada de dinero en un momento de pánico como éste.

Por otro lado, la Agencia de Calificación Crediticia ha vuelto a rebajar la nota de solvencia de Rusia reflejando el posible impago de la deuda pública del país.

Si el impago se llegase a producir las consecuencias serían desastrosas para Europa porque sus países son los principales acreedores de esta deuda y por tanto el sistema bancario europeo tendría que provisionar todo ese activo de dudoso cobro.

Por el momento parece que las sanciones económicas impuestas por Occidente empiezan a dar sus frutos ya que, aunque también tengan consecuencias negativas para el resto del mundo, en especial para Europa, sí que se está consiguiendo aislar económicamente a Rusia.

Al final es el principal objetivo que se persigue para intentar que Putin dé marcha atrás, aunque de momento parece complicado.

Rodrigo Yagüe, profesor de OBS Business School y vicepresidente de RS Corporate Finance