Diaphanum celebra su quinto aniversario con 1.865 millones€ en activos gestionados al finalizar 2021, el 37% más que en 2020. En febrero, ya supera los 2.055 millones pese a restar 87 millones por el efecto de la depreciación de los mercados. Y el objetivo para todo el año es superar los 2.235 millones, lo que supondría un crecimiento del 9%.

En clientes registra un alza del 24,34%, destacando la aportación de 1.305 usuarios de IronIA, la propuesta que utiliza Inteligencia Artificial.

Los ingresos aumentaron un 48% en 2021, hasta los 8 millones. Y la previsión para este año es crecer el 10%, hasta los 8,8 millones.

El 45% de los activos de la sociedad de valores procede de clientes con más de 5 millones de patrimonio.

Rafael Gascó, presidente de Diaphanum, pone el foco en el crecimiento orgánico, «tenemos recursos suficientes para hacerlo por nuestros propios medios», e insiste en que «no es un proyecto enfocado a una venta». Sobre compras e incorporaciones de profesionales de otras entidades, “vamos a esperar a que asiente el polvo y ver qué papel juegan los diferentes actores”.

La firma prepara un servicio de asesoramiento en criptoactivos, que espera tener listo antes del verano. «Estos activos han venido para quedarse, y la demanda por parte de los clientes es creciente, queremos asesorar y acompañar, mostrar todo el abanico de posibilidades para invertir en el mundo cripto, con diferentes alternativas y perfiles de riesgo, pero sin comprar directamente», explica Rafael Gascó. El director de Inversiones, Miguel Ángel García, precisa que no cuentan con los criptoactivos para sus carteras de gestión discrecional.

Al mismo tiempo, Diaphanum quiere reforzar su aportación a las fundaciones, sobre todo en gobierno corporativo. Y prepara para septiembre una estrategia de asesoramientoe n inversión alternativa en activos ilíquidos, acompañada de «mucha tecnología», subraya Rafael Gascó.

Ni recesión ni estanflación, pero menos confianza del consumidor

En el análisis de perspectivas, el director de Inversiones de Diaphanum, Miguel Ángel García, descarta una estanflación porque habrá crecimiento, aunque sea menor, y una recesión. Pero sí admite un deterioro de la confianza del consumidor ante un escenario de revisión a la baja del crecimiento económico, una inflación persistente hasta fin de 2022, y unos bancos centrales «más agresivos» en la reducción de estímulos.

Pese a todo, cree que «en 2022 se puede obtener una rentabilidad razonable». La firma es «positiva» en altenativos y tesorería; «neutral» en renta variable y en fija privada; y «negativa» en bonos soberanos.

«Llevamos tres años recomendando tener tesorería en las carteras, aunque cueste dinero, porque hay pocas alternativas rentables, reduce la volatilidad, evita rentabilidades negativas en otras inversiones, como renta fija, y permite aprovechar las oportunidades que se presenten en los mercados», señala.

«Es un buen momento para comprar si se está bien asesorado. Hacemos siempre lo contrario de lo que suele hacer el inversor, que es comprar cuando el mercado está muy bien y vender cuando baja».

En alternativos, gustan los bonos ligados a catástrofes y a la inflación, en monedas defensivas, y el oro. Miguel Ángel García destaca que este tipo de activos ha permitido cubrir las caidas en las carteras más tradicionales, porque están funcionando  «muy bien en esta crisis» al estar descorrelacionados de los mercados.

Diaphanum esta construyendo posiciones en bonos de alto rendimiento (high yield), en Wall Street cubriendo el riesgo de divisa, y en India y China, porque no tienen problemas con la inflación, son «firmes creyentes en el crecimiento de la zona asiática» y «el polo fuerte de crecimiento mundial está centrado allí».

Sobre América Latina, es el mercado que más se está beneficiando de la situación actual, y registra fuertes subidas en las últimas semanas, pero también viene de situaciones peores. Por ejemplo, Brasil ha subido un 17% en lo que va de año, pero antes registraba pérdidas de hasta el 24%.