El consejo rector del  Consorcio Olímpico invernal Zaragoza-Pirineos 2022 acordó ayer su disolución  tras la renuncia de la capital aragonesa de liderar el proyecto. “Para nosotros era un buen proyecto para el Pirineo y para la ciudad de Zaragoza , que daba proyección nacional e internacional, pero lógicamente si la ciudad no sigue adelante, el Gobierno de Aragón no puede asumir en solitario el proyecto”, explicó el consejero de Presidencia Bermúdez de Castro.

El Gobierno aragonés ha reiterado su compromiso con la zona pirenaica prometiendo “invertir en estaciones de esquí, en su modernización “ para añadir que seguirán “invirtiendo en nieve para que el Pirineo aragonés sea un territorio dinámico  y cada día tenga más fuerza en el PIB aragonés”.  Sin embargó lamentó la “falta de lealtad institucional” del alcalde de Zaragoza que no asistió a la reunión del consejo rector del Consorcio.

Al conocer esta noticia la cuarta teniente de alcalde del ayuntamiento barcelonés, Maite Fandos, aseguró que la retirada aragonesa, “quizás nos la esperábamos, pero esto no cambia nuestros planes de seguir trabajando con nuestra propia propuesta”, al tiempo que aseguraba que la candidatura de Zaragoza “nunca ha sido un rival, sino todo lo contrario, los dos hemos defendido la marca Pirineo en nuestros proyectos, y por eso creo que si Barcelona tira adelante con esta candidatura, Aragón también se verá beneficiada”.

Por otra parte constató que la retirada de la candidatura aragonesa quita presión al Comité Olímpico Español por el hecho de que sólo haya una candidatura.

Como se recordará, cuando el entonces alcalde de Barcelona Jordi Hereu decidió apostar por organizar los juegos de invierno, compitiendo con la candidatura aragonesa, provocó un fuerte malestar en Aragón