Los socios del Gobierno ultiman un plan para quitar presión al mercado eléctrico, al tiempo que también pacta medidas con el Ejecutivo portugués para ser enviados esta semana -el conjunto de los textos- a la Comisión Europea. Es la consecuencia del acuerdo alcanzado el viernes en el Consejo Europeo que permite a la Península Ibérica modificar de forma provisional el funcionamiento del mercado mayorista de la electricidad.
Si bien este lunes el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, así como la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Diaz, han adelantado objetivos y así como las vías para lograrlos. Ampliarán hasta el 30 de junio, la reducción del IVA en el 10% para determinados consumidores y, asimismo, la supresión del impuesto de la generación. Toparán el precio del gas y rebajarán los ingresos de la eléctricas a través del control de llamado beneficios caídos del cielo que favorece a las centrales hidráulicas y nucleares. No obstante, no se planea en esta etapa la fijación de nuevos impuestos a las compañías.
Otra medida es la actualización del régimen retributivo de la producción de electricidad con energías renovables, cogeneración y residuos. Supondrá una rebaja para el sistema eléctrico del orden de los 1.800 millones de euros este año, un 55% menos.
Sánchez ha manifestado que fijar un precio de referencia al gas no rompe los incentivos para las renovables, pero permitirá a España y Portugal «rebajar significativamente los precios de la electricidad de forma inmediata» sin «distorsionar» el mercado. El Gobierno ampliará el bono social, que favorece con facturas más reducidas a las personas con rentas más bajas. El cálculo que manejan es que se sumarán 600.000 personas más y que, por tanto, se aplicará a dos millones de clientes.
Otro punto clave es asegurar a las empresas electrointensivas unos costes energéticos que les asegure la competitividad respecto a las compañías europeas de la competencia y, ante todo, no operar con pérdidas.
En paralelo, el Ministerio de Transición Energética analiza diversas opciones para rebajar la factura de la luz a los clientes de tarifa regulada, ya sean empresas o domicilios personales. Entre ellas figura aplicar un sistema de doble tasación o doble subasta en el mercado mayorista de electricidad.
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