Durante la última reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), celebrada entre el 9 y el 10 de marzo, varios miembros del Consejo de Gobierno abogaron por iniciar la senda de subida de tipos de interés durante los meses de verano para frenar el alza de precios, según se desprende de las actas de ese encuentro.

Tras finalizar la reunión, el BCE decidió acelerar la desescalada de las compras netas de activos al amparo del programa APP para finalizarlas por completo en julio. Sin embargo, debido a la incertidumbre generada por la invasión de Ucrania por Rusia, cambió la orientación sobre la subida de tipos.

Hasta entonces, el BCE había dicho que los tipos subirían «poco después» de que finalizaran las compras de activos. Pero en marzo precisó que cualquier ajuste en el precio del dinero tendrá lugar «en algún momento» después de que finalicen las compras netas de activos. Y que cualquier cambio en los tipos de interés «será gradual».

Los denominados ‘halcones’ del Consejo de Gobierno apostaron en la reunión de marzo por poner una fecha límite para finalizar las compras del APP en el verano y no cambiar la orientación de los tipos. «Esto hubiera abierto el camino para una posible subida de tipos en el tercer trimestre de este año, a la luz del deterioro de las perspectivas de inflación», según las actas.

Durante la reunión, también se debatió sobre la posibilidad de que la menor actividad económica en el segundo y tercer trimestre provocará una recesión técnica en tasas intertrimestrales.