El análisis de la evolución reciente del ecosistema emprendedor, a través de estudios como ‘Emprendedores y nuevos modelos de negocio en la era pospandemia’, de Marta Grañó, profesora de OBS y consultora en Innovación Inclusiva, contribuye a desmontar tópicos muy extendidos sobre estas personas. Muy extendidos, pero falsos.

Con motivo del Día Mundial del Emprendimiento, que se celebra el domingo 16 de abril, la profesora de la escuela de negocios analiza cómo ha evolucionado la situación del ecosistema emprendedor en los últimos años y descubre una realidad que se aleja de los estereotipos que mucha gente tiene en mente. Así, el emprendedor de hoy es una persona madura (la edad media es de 42 años) y se ve abocado a ello por no encontrar trabajo.

La mayor probabilidad de éxito en un negocio se sitúa en la franja de los 60 años. Los subsectores que mayor probabilidades de éxito son los relacionados con las Agtech (tecnologías aplicadas a la agricultura), Blockchain, Robótica, Inteligencia Artificial y Big Data.

El estudio de Marta Grañó demuestra que se van sumando al emprendimiento progresivamente más perfiles de personas que hace un tiempo difícilmente se lo habrían planteado. Por una parte, la reducción del nivel de renta que provocó la pandemia atrajo a nuevos emprendedores. Por otra parte, la pandemia ha empujado a muchas personas en todo el mundo a replantearse sus prioridades.

Buena prueba de ello es el fenómeno de la “Gran Renuncia”, con millones de personas en Estados Unidos que han dejado sus empleos desde la primavera de 2021.

Notable avance en formación

Destaca también que, en la actualidad, el perfil de la persona emprendedora
de éxito no es exactamente como imagina la mayoría de la gente, y que existen
dos aspectos especialmente significativos a resaltar:

• El nivel de formación de los emprendedores ha experimentado un notable avance en los últimos años. En los análisis del nivel educativo de los emprendedores se constata que una mayoría de ellos tienen estudios universitarios. Los datos demuestran su elevado nivel de formación, lo cual supone una palanca intensificadora del conocimiento en el mundo emprendedor, que aumenta la capacidad de aprovechar las oportunidades de negocio.
• La edad media de los emprendedores de éxito se sitúa en plena madurez. Si bien es cierto que la edad de inicio de la actividad emprendedora se sitúa en la juventud, los estudios muestran que la edad media de los emprendedores de empresas de éxito
en EEUU, en el momento de iniciar sus nuevos proyectos, supera los 40 años. Un dato que demuestra que la experiencia y el conocimiento previo de los emprendedores correlacionan con las probabilidades de supervivencia y de éxito de las startups y es coherente con las teorías que indican que determinados recursos clave –como el capital humano– se acumulan con la edad.

Si bien el porcentaje de éxito de los proyectos emprendedores sigue siendo todavía bajo en el mundo, «es importante conocer que el nivel de formación de los emprendedores y su experiencia previa son dos factores relevantes que
aumentan las probabilidades de éxito», subraya Marta Grañó.

La Tercera Ola de Internet acapara los nuevos modelos de negocio

La Tercera Ola de Internet va a generar disrupción en los principales sectores de la
economía, como energía, educación, alimentación o transporte. Los ámbitos de mayor crecimiento serán los subsectores de Agtech & New Food (nuevas tecnologías aplicadas a la agricultura y nuevos alimentos), Blockchain, Fabricación Avanzada & Robótica e Inteligencia Artificial & Big Data.

Como tendencias en modelos de negocio, se ha evidenciado el impacto de la pandemia en la aceleración de la digitalización y, a la vez, que la simple búsqueda de rentabilidad ya no es suficiente para el éxito de una empresa.

«En efecto, las empresas deben ir más allá. La tendencia es hacia nuevos modelos de negocio que son más digitales, más globales y más sostenibles. Crear una nueva empresa de éxito requiere algo más que tener una idea brillante: cada día son más los aspectos que deben tenerse en cuenta en el encaje de las piezas del modelo de negocio. Y liderar esas empresas precisa de personas con un elevado nivel de formación y con una experiencia sólida», subraya Marta Grañó.

Las conclusiones del estudio son aplastantes:

1. «las empresas deben ser más digitales, globales y sostenibles para aportar valor a las personas,
2. «los emprendedores pueden aportar más desde un nivel de formación más elevado y desde una experiencia más amplia».