Mariano Schoendorff, accionista de referencia de Nyesa Valores Corporación, ha adquirido los derechos de crédito de unos 11 millones€ que el Banco Sabadell mantenía frente a la empresa. Esto reduce la deuda de Nyesa en 7,69 millones.
Además, Schoendorff se ofrece a capitalizar los 3,29 millones, por lo que, si lo autoriza la junta general de accionistas que se celebrará en junio, la deuda de Nyesa se reducirá en 11 millones.
Esta operación, que se une al acuerdo alcanzado hace unos días con Liberbank por el que se cancelaba una deuda de 2,85 millones, permite a la empresa avanzar en la reducción de la deuda y consolidar el proceso de reestructuración financiera.
«Creo en su proyecto porque se están fijando las bases fundamentales para asegurar un futuro prometedor», asegura Schoendorff, que se convirtió en septiembre de 2021 en el accionista de referencia del grupo, con el 13,4%, tras la última ampliación de capital.
Además, Nyesa, que posee más de 500 activos valorados en 58,4 millones€ y volvió a los beneficios en 2001 (9,81 millones), planteará a la junta general de accionistas un contrasplit, previsiblemente de 10×1. El objetivo es dejar de cotizar por debajo de su nominal, lo que impide hacer ampliaciones de capital ya que Nyesa todavía se encuentra en situación de concurso voluntario de acreedores.
Su director de Expansión y Desarrollo, Liberto Campillo, explica que la acción tiene mucho volumen de negociación diario (el ‘free float’ asciende al 62,59% del capital), y que la agrupacion de títulos facilita las ampliaciones de capital y los canjes con títulos.
Porque Nyesa está negociando la entrada de nuevos socios que permitan desarrollar proyectos y «dar valor a Nyesa como corporación». El grupo, que creó Nyesa Renovables en 2021 y participa en Contratas Leza (dedicada al montajes de plantas fotovoltaicas), está negociando con una empresa de eventos, otra de suelos urbanos, otra de producción de aceite de oliva, dos hoteles, dos centros deportivos y una piscifactoría. Todas ellas tienen un valor conjunto de entre 50 millones y 75 millones, y, al menos cuatro de ellas (que supondrá la entrada de una docena de accionistas), se incorporarán entre julio y septiembre. La forma de adquisición de estas compañías será mediante una suscripción de capital no dineraria de esas empresas a cambio de acciones de Nyesa.
El objetivo de Nyesa es centrarse en el mercado español, por lo que desinvertirá en Costa Rica en cuanto la recuperación del turismo lo permita. Respecto a Rusia, donde la empresa impulsa desde 2019 el proyecto Narva Loft y Narvskaia en Moscú y que llegó a estar valorado en 58 millones, “ha perdido mucho peso en el activo de la sociedad” tras retasarlo hasta los 8 millones actuales. “No vemos que el conflicto pueda afectar negativamente a estos activos”, precisa Liberto Campillo.
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