La actitud, un estilo de vida

11/11/2011

Paloma Rodríguez López,
consultora del Grupo LDC para España.
A lo largo de nuestra vida vamos adquiriendo conocimientos y perfeccionando todas nuestras aptitudes (capacidades para saber hacer), tanto las innatas como las aprendidas. Pero al final quienes triunfan son los que toman como hábito actitudes positivas, la gente que está dispuesta a hacer, que está predispuesta a la acción.

Lo más importante es ser honesto con uno mismo, conocer nuestras habilidades, reconocer nuestras debilidades y ser capaz de salvarlas con acciones de mejora para lograr nuestros objetivos. El victimismo, esa queja constante sobre la vida, sobre los demás, esa sensación de ser el resultado de las circunstancias, de las cosas que nos pasan, sólo provoca una cosa, la no acción.

Todos tenemos la capacidad de elegir el camino, de actuar antes las circunstancias que se presentan en nuestras vidas. Siempre tenemos la elección de ver las cosas que nos pasan como amenaza o como oportunidades de mejora, de aprendizaje.

Una buena táctica para salir del victimismo, de visiones estáticas y poco productivas ante la vida, es intentar ver la vida como si fuera una película, donde tenemos dos papeles: el de director y el de actor. El director sería el personaje que quiere conseguir el éxito de la película, quien tiene los sueños, los deseos de mejora, quien conoce lo bueno y lo malo de los actores que interpretan los distintos episodios de esa película que es la vida. Tiene que fijar las metas a largo plazo, ser consciente de sus deseos, tener muy claro lo que quiere conseguir y mover todas las piezas para lograrlo.

Desde esta perspectiva de directores de nuestras  vidas, debemos reflexionar sobre nuestras debilidades, nuestras fortalezas, nuestras responsabilidades, nuestros errores, pero siempre buscando la mejora, viendo los distintos capítulos como pasos para conseguir un fin, un sueño. El actor sería el personaje que tiene que ejecutar lo que quiere conseguir el director, llevar a la realidad sus sueños.

¿Qué sería del director sin los actores?, ¿qué sería de los actores sin director? No podemos interpretar el papel de actor principal de nuestra vida, sin dirección, sin metas, sin objetivos, pero tampoco podemos conseguir vivir una vida sin actuar, esperando a que pasen las cosas, ya que entonces seríamos meros espectadores de nuestra propia vida.

Si nuestra actitud ante la vida es negativa, percibiremos la realidad como dura y las acciones que emprendemos serán negativas, o lo que es peor, serán inexistentes. Sin embargo, si la actitud que asumimos es positiva, las acciones estarán encaminadas a mejorar y conseguir resultados.

Interpretar la realidad

Las amenazas son una cuestión de percepción, y sobre todo, de interpretación de la realidad.  Tenemos que cambiar nuestra actitud ante la vida, nuestra manera de ver el mundo, para conseguir ver las amenazas como oportunidades, y sobre todo para asumir que las oportunidades no son fruto del azar, sino de la acción.

Si trasladamos esta perspectiva al ámbito empresarial, nos resulta fácil entender por qué hay gente que triunfa cuando emprende un negocio y gente que se queda en el camino. Tener éxito profesional tiene que ver con fijarnos objetivos, con marcarnos metas, con conocer nuestras fortalezas y debilidades, y sobre todo, con las acciones que realizamos para conseguir nuestros objetivos.

En el mundo de la empresa, esta concepción es básica para triunfar, para conseguir resultados. Debemos saber hacia dónde nos dirigimos, con qué contamos para conseguirlo y las acciones que debemos realizar para lograrlo. Dónde vamos, con qué contamos y cómo utilizarlo, tres puntos imprescindibles e inseparables para tener éxito.

La decisión de cómo vivir la vida es una personal, y sólo nosotros podemos decidir cuál será el papel que vamos a interpretar tanto en nuestra vida personal como profesional. Como dijo Viktor Frankl, El valor más preciado de todos, es tener la capacidad de elegir nuestras actitudes en cualquier circunstancia de la vida”.

Paloma Rodríguez López es consultora, coach y responsasble de RRHH del Grupo LDC para España. Licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), cuenta con una amplia experiencia profesional en el sector de la formación y la consultoría, desarrollada fundamentalmente en diferentes grupos empresariales o como freelance. En los últimos años, ha desempeñado su labor profesional en empresas como AB Group, Inter Human y Didáctika Consultores, entre otras.

¿Te ha parecido interesante?

(+3 puntos, 5 votos)

Cargando...

Un pensamiento en “La actitud, un estilo de vida

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.