Portada de la novela «Geometría de la pasión»

A lo largo de los diecisiete años más importantes de su vida, Laura pasa de un matrimonio tranquilo y convencional a experimentar una especie de tribu, donde el amor y la pasión no tienen más límites que el acuerdo entre sus miembros. Coincidiendo con esta transformación personal y la de su familia, el mundo también evoluciona a causa de la pandemia del coronavirus y del cambio climático.

La historia de esta mujer, filóloga y bibliotecaria, se entrecruza con las de hombres de diversos perfiles con quienes desarrolla su papel de compañera, madre y epicentro de una estructura poliamorosa, por cuya legalización lucha. La narración nos lleva hacia un futuro cercano, donde solo el amor y la voluntad personal definen cada familia.

En un momento donde se publican múltiples novelas sobre futuros distópicos y aterradores, en Geometría de la pasión se describe una posibilidad distinta, la de una sociedad que se ajusta lentamente a los deseos y necesidades de las personas que la habitan. Quizá no sea una utopía…

Cristina Buhigas, abandonó el periodismo económico por la literatura erótica, dando un vuelco al género, al utilizar tramas realistas con personajes cotidianos. “El sexo es una parte esencial de la vida, expresión de los sentimientos e instrumento de realización personal, por eso no debe ocultarse como algo prohibido o inadecuado y no debe expulsarse de la literatura”, afirma.

Sus protagonistas son mujeres libres que se han convertido en modelos para sus lectoras, con quienes mantiene un contacto fluido en las redes sociales. Geometría de la pasión es su quinta novela. Tras el éxito de Un año para despertar, Donde reside el poder, Prometo serte infiel y Desde la piel, escrita en colaboración con Ignacio Martín Vega, la autora (nacida en Vilagarcía de Arousa) presenta una historia que podría definirse como de costumbrismo sexual mezclado con el género de anticipación.

La autora nos muestra a través de sus cinco novelas a mujeres libres rompiendo con todos los tabúes de las generaciones anteriores. La libertad por encima de todo, y como la autora nos muestra hasta en el género elegido para escribir, la literatura erótica en la que pocas mujeres han sobresalido, pero en la que encontramos ejemplos tan notables como Las edades de Lulú (1989) de nuestra añorada Almudena Grandes. ¿Quiénes mejor pueden hablar de la sexualidad femenina que las propias mujeres?