Cuando cuatro amigos hosteleros -Isaac Aliaga, los hermanos Max y Stefano Colombo junto con Lollo Lorenzo-, decidieron abrir su primer negocio conjunto, todos tenían claro cuál era el objetivo: crear un auténtico templo de culto a la pizza. Así, Can Pizza abría sus puertas en Barcelona en el año 2014 como un nuevo concepto de pizzería italiana artesana, en la que el proceso tradicional de amasado junto al mejor producto serían los grandes protagonistas. Siete años después llegan a Madrid para conquistar la capital; y lo hacen desde el número 85 de la calle de Serrano.

¿Qué podemos esperar de Can Pizza? Presumen de ofrecer a los amantes de la pizza artesanal una propuesta gastronómica atrevida que combina la receta tradicional italiana con una cocina urbana. Su concepto juvenil, moderno y metropolitano responde a la perfección a su leitmotiv: “si amas la masa, amásala”. Por ello la elaboración de la masa de sus pizzas es 100% manual, sin rodillos, lo que, junto a su fermentación durante 72 horas, permite conseguir una textura crujiente, única y perfecta, tal y como el plato más consumido del mundo tiene que ser en su versión genuina.

¿Qué pizzas hay que pedir? Dentro de su recetario se encuentran una gran variedad de especialidades, colores y sabores pensados para todos los gustos y filosofías -también veganas y vegetarianas-: desde pizzas clásicas, pizzas rojas (sin mozzarella), blancas (sin tomate) hasta las pizzas de autor; entre ellas, la John Sparrowgo (mozzarella, espárragos, guanciale, queso scamorza, queso pecorino, pesto de tomate seco, tomillo, pimienta y dos huevos); Al Capone (tomate, alcaparras, burrata, cebolla roja, Nduja, aceitunas negras, orégano, albahaca y aceite de albahaca); Italian Job (tomate, burrata, rúcula, jamón serrano, tomate cherry, parmesano, albahaca, pimienta negra y orégano); o la icónica Jerry Tomato (orégano, albahaca, tomillo, sal, pimienta, burrata, cherry, cherry rojo, cebolleta, cebolla adobada y ajo), declarada ‘’la mejor pizza de España en estilo libre’’ en Madrid Fusión.

No solo pizza. Además, para completar la experiencia, se ofrecen otros platos como las ensaladas (caprese o de bonito); carpaccios (de calabacín, steak tartare o porchetta, carne de cerdo deshuesada y al horno); e incluso otros platos calientes como lasaña, fingers de pollo, calamares fritos con lima o mejillones salteados con tomate, ajo y chile rojo. Entre los postres, tarta de queso, tiramisú, panacota de piña y helados.

Can Pizza no solo cuida los detalles y la calidad de sus productos; también busca espacios atractivos que anteriormente hayan sido el escenario de otro tipo de negocios, para renovarlos con un estilo vanguardista, apoyándose en el trabajo de artistas como Ramón de los Heros y el estudio de diseño Lo Siento. Apuestan por el trabajo de artistas urbanos para que personalicen a su gusto una pared en cada uno de sus locales. En esta ocasión, y para su reciente desembarco capitalino, la joven graffitera Yubia ha sido la encargada de plasmar su arte en los muros de la nueva sede madrileña. El grupo cuenta con otros restaurantes en Ibiza, varios establecimientos en Barcelona y también en Badalona.