El nuevo mecanismo, que se ha logrado después de largas negociaciones con Bruselas y los países comunitarios, hace que excepción ibérica sea ya un hecho. El límite en el precio del gas es una medida destinada a abaratar la factura de la electricidad, disparada ya antes de la invasión de Ucrania por Rusia, por tanto, de la inflación. Ahora se limitará el precio del gas para la producción eléctrica en torno a los 48,8 euros megavatios-hora durante los últimos 12 meses.

Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta tercera del Gobierno ha manifestado que el cambio supondrá una rebaja de una media de un 30% para los consumidores según el Gobierno, para un consumidor medio con tarifa indexada al pool (unos 11 millones de clientes). Para la industria dependerá del tipo de contratos.

Después del consejo de ministros subrayó que «por primer vez no pagarán los mismos»: la medida tiene como finalidad «reducir los beneficios extraordinarios de las eléctricas para que haya beneficios para todos».

Y ha explicado que el mercado operará con un límite en el precio del gas de 40 euros el megavatio durante los primeros seis meses. Después se irá incrementando de forma gradual hasta una media de los 48,8 euros. «Con esta medida el precio medio del megawatio- hora se reducirá hasta los 130 euros, frente a la media de 200 euros o más que estamos viendo actualmente», ha subrayado.