El 60% de los inversores españoles podría incrementar su posición en deuda emergente en los próximos dos años y el mismo porcentaje tiene la intención de aumentar hasta un 10% su posición en una posible cartera de renta fija flexible, según una encuesta realizada por Vontobel.

El estudio, que se ha llevado a cabo entre inversores de 300 instituciones propietarias de activos en Europa, América y Asia-Pacífico, revela que el 54% tiene como principal objetivo para los próximos años aumentar el rendimiento de sus inversiones en renta fija.

Entre los principales riesgos que preocupan a los inversores a nivel global, destacan el crecimiento, la inflación y la subida de tipos de interés, entre otros. Los inversores españoles le dan más importancia al crecimiento económico, mientras que la inflación es el que más destaca en términos generales.

«Con el aumento de las tensiones geopolíticas y la posibilidad de que los bancos centrales suban los tipos, no es de extrañar que muchos inversores estén preocupados por los bonos de los mercados emergentes. Sin embargo, los diferenciales y la ‘yield’ de los mercados emergentes se han comportado bien durante los anteriores ciclos de subidas», ha destacado el responsable de Vontobel para España y Portugal, Nabil El-Asmar.

El-Asmar ha añadido que la volatilidad «es una parte natural de esta clase de activos y una de sus mayores oportunidades», ya que la dispersión de los rendimientos «hace que los bonos de los mercados emergentes sean un terreno perfecto para la búsqueda de alfa».

Por otra parte, un 60% de los inversores ha destacado que el principal reto es la preocupación por la información y los resultados ASG de los emisores de esos países, un aspecto señalado por el 27% de los europeos y un 21% para los globales.