Électricité de France (EDF), compañía en la que el Estado francés ostenta una participación del 83,88%, ha publicado datos actualizados sobre el impacto que registrará en 2022 como consecuencia de los diferentes paros en varias centrales nucleares que tuvo que realizar por un problema de corrosión en las tuberías.

La energética francesa ha indicado que sus cuentas de 2022 recogerán un impacto negativo de 18.500 millones de euros. Esto supone un incremento de 4.500 millones con respecto a la estimación anterior, publicada hace dos semanas.

El impacto financiero se debe a que la producción de sus centrales nucleares será menor del esperado por estos paros. La empresa espera cerrar el año con una producción de energía nuclear situada entre los 280 y los 300 teravatios por hora, frente al rango de entre 295 y 315 TWh que estimaba con anterioridad.

Actualmente EDF tiene 12 reactores nucleares parados por los trabajos de inspección de la corrosión. La firma estima que no necesitará paralizar otros reactores, aunque está en contacto con la Autoridad Francesa de Seguridad Nuclear sobre este asunto.

La compañía ha subrayado que ya ha contactado con los fabricantes de acero autorizados para realizar piezas para la industria nuclear. Las primeras partes para iniciar las reparaciones llegarán antes del verano.