La Comisión Europea ha pedido a España que garantice una política fiscal «prudente» durante 2023, limitando el gastopúblico por debajo del crecimiento potencial a medio plazo pero ofreciendo apoyo temporal a los hogares y las empresas vulnerables al alza de los precios de la energía y al impacto de la invasión de Ucrania.

Bruselas ha solicitado a España, en sus recomendaciones de primavera, que ajuste el gasto a la evolución de la situación de incertidumbre generada por la guerra de Ucrania y, en paralelo, que amplíe la inversión pública en las transiciones verde y digital para garantizar la seguridad energética, recurriendo para ello a los fondos europeos.

Para el periodo posterior a 2023, recomienda la implementación de una política fiscal prudente a medio plazo para asegurar una reducción de la deuda «creíble» y «gradual» así como una la sostenibilidad fiscal a medio plazo que se pueda alcanzar a través de la consolidación gradual, la inversión y las reformas.

Además, Bruselas avisa a España de los altos niveles de deuda, tanto pública como privada y externa, en un contexto en el el paro también se mantiene alto.

La Comisión Europea destaca que los niveles de deuda se mantienen más elevados que antes de la pandemia y que exceden los niveles «prudenciales». También las ratios de deuda sobre el PIB se sitúan en niveles «muy superiores» a los de antes de la pandemia.

La ratio de deuda sobre el PIB en 2021 sigue una tendencia decreciente, que se mantendrá en 2022 y 2023. En su análisis, la Comisión Europea destaca que los préstamos dudosos han continuando descendiendo.

Más autoconsumo energético

Bruselas aconseja a España reducir la dependencia de combustibles fósiles y acelerar el despliegue de renovables y, especialmente, las instalaciones de autoconsumo, para lo que debe simplificar los procesos de autorización y mejorar el acceso a la red.

También reclama aumentar su capacidad de interconexión energética así como la inversión en almacenamiento, en infraestructura de red, en hidrógeno y en la electrificación del transporte y los edificios.

Además, recomienda incrementar la penetración de viviendas con alta eficiencia energética que sean asequibles, incluyendo en esta medida la renovación del parque.

La Comisión Europea alerta de los riesgos especialmente para aquellas industrias electrointensivas y las más golpeadas por la pandemia y de que, si bien el paro baja desde 2021, la segmentación del mercado laboral y el desempleo juvenil continúan en niveles elevados.

En todo caso, Bruselas confía en que la reciente reforma laboral y las medidas implementadas en el marco del plan de Recuperación y Resiliencia ayudarán a corregir esas vulnerabilidades.

También defiende impulsar los niveles de reciclaje y la economía circular a través de una mayor cooperación entre las autoridades y potenciando la inversión para separar la recogida de basura y las obligaciones de reciclado.