Siemens Energy ha detallado su estrategia, que quiere desarrollar cuando concluya la opa que ha lanzado sobre su filial española Gamesa, y que incluye un periodo de ajuste hasta 2025. Es una cuestión que preocupa a los sindicatos y a las Administraciones, en especial al Gobierno vasco que mantendrá una próxima reunión con la multinacional alemana.

La compañía fabricante de turbinas eólicas va a enfrentarse a un difícil periodo, según se desprende de la presentación realizada por el consejero delegado del grupo, Jochen Eickholt, a los analistas. Si bien los problemas no son una sorpresa, Gamesa ha enviado en los últimos años diversos profit warning, en los que sucesivamente ha revisado las previsiones de resultados y objetivos. Y que se traducían en caídas en Bolsa.

En este contexto, el objetivo de los responsables del grupo alemán es poner las medidas que modifiquen la situación de la empresa que tiene su sede en  el País Vasco. Estos días ha quedado patente que la matriz no está satisfecha con la gestión, y que se trata, a partir que concluya la opa y Gamesa previsiblemente deje de cotizar en Bolsa, de volver a la rentabilidad a la que se prevé llegar en 2025.

En la intervención de Jochen Eickholt se habla de retos que deberán asumir tanto la división de la eólica marina como la terrestre. Si bien con diferencias, ya que la off-shore será en la que se centrará las inversiones y el crecimiento. También se quiere dar un impulso a la división de servicios que es la que aporta más margen. Otra meta es simplificar el catálogo de productos y mejorar la cadena de suministros y el uso de la capacidad industrial.

Pese a los problemas de gestión detectados, la dirección del grupo destaca además que la filial se ve afecta por la caída de los precios en un escenario de fuerte competencia internacional. El precio medio del megavatio de generación terrestre ha caído de 800.000 euros en 2017 a 670.000 euros en 2021. Otro problema de los últimos meses, que en alguna medida permanece, es la subida de los precios, como del acero y la energía, que ha impactado es la rentabilidad.