Los analistas avisan que el cambio de rumbo del BCE penaliza a la deuda nacional

10/06/2022

Miguel Ángel Valero. "Para el BCE es un gran reto endurecer la política sin desencadenar una crisis de deuda en la Europa periférica, especialmente en Italia".

El equipo de Research de la gestora AXA Investment Managers destaca la vaguedad en el compromiso antifragmentación, “visiblemente ante la consternación de los inversores”, y unas previsiones de crecimiento para 2022 y 2023 “demasiado halagüeñas” y «demasiado optimistas» por parte del BCE.

«Aunque reconocemos que la reapertura del sector de los servicios puede respaldar el crecimiento del PIB, especialmente en el segundo y tercer trimestre de este año, nos resulta difícil creer que sea posible una mayor aceleración en el cuarto trimestre del 22 y en el primer semestre del 23, ya que no estamos convencidos de que la política fiscal pueda ser tan acomodaticia como en la actualidad, y consideramos improbable que se produzca una reducción significativa del exceso de ahorro. Un crecimiento del PIB inferior al previsto generaría, por tanto, menos presiones sobre los precios internos de las que se esperan, lo que sería coherente con una senda de subidas de tipos de interés menos pronunciada de lo que se espera (por ejemplo, lo que el mercado espera actualmente)», argumenta.

También cree «probable que se produzca una mayor presión sobre el diferencial entre el BTP (Italia) y el Bund (Alemania) antes de que el BCE se vea obligado a (re)actuar». «Los participantes en el mercado probablemente subestiman los retos de la respuesta del BCE», avisa.

«Añadimos un valor acumulado de 50 puntos básicos de subidas en nuestro escenario base hasta finales de este año. Proyectamos una subida de +25pb en julio (sin cambios), +50pb en septiembre (+25bps desde la senda anterior), y +25pb en diciembre (+25pb). Una subida adicional de 25 pb en octubre, aunque no es nuestra escenario base, es una posibilidad clara», añade.

Los expertos de AXA IM recomiendan estar atentos a la inflación, los acuerdos con crecimiento salarials frente al alza de la productividad laboral, el impacto del endurecimiento de las condiciones de financiación (el 19 de julio publica el BCE la encuesta sobre préstamos bancarios), las encuestas de consumo, especialmente los signos de agotamiento de los servicios, las diferencias entre la periferia y el Bund, la preparación de los presupuestos de 2023 (deben presentarse antes del 15 de octubre) y .
el «umento del ruido político en Italia durante el verano y el otoño antes de las siguientes elecciones generales de primavera”

Ebury cree que “el euro se puede mantener en una buena posición en los próximos días, ya que los inversores aumentan las apuestas a favor de unos tipos más altos hasta finales de año», pese a que Lagarde «no ha aclarado cómo piensa el BCE evitar la fragmentación de los mercados de bonos europeos”. “Esto ha provocado una pequeña explosión en los rendimientos de los bonos periféricos, especialmente en los de Italia y España, y una ampliación del diferencial con los rendimientos equivalentes en Alemania”, apunta,

“Seguimos creyendo que el BCE tiene más margen para sorprender al alza a los mercados que la Reserva Federal, lo que creemos que debería ser alcista para el EUR/USD. Sin embargo, la indecisión del BCE en cuanto a los diferenciales periféricos supone un cierto riesgo a la baja en el caso de que continúen la tendencia al alza sin señales de intervención del BCE”, matiza.

Ostrum avisa que el cambio del BCE «penaliza a España y a Italia»

Philippe Waechter, jefe de investigación económica de Ostrum AM (gestora de Natixis IM), señala que «el BCE cambia de rumbo y solo acaba de empezar a endurecer su política monetaria» y advierte que «el cambio de política del BCE penaliza a España e Italia». «La dificultad para que el BCE aplique su nueva estrategia monetaria es la dispersión de los tipos de interés entre los distintos países de la zona.  El BCE tendrá que ajustar su estrategia para limitar el riesgo de fragmentación financiera en la Eurozona. Esto reduce un poco la legibilidad de la política monetaria», argumenta.

«Con la subida indicada para la reunión de septiembre, ya no habrá tipos negativos en el arsenal del BCE», advierte este experto. «Este cambio de marco es radical aunque a corto plazo el nivel de los tipos de interés siga siendo reducido. A finales de septiembre, el tipo de interés de referencia del BCE será sólo del 0,5%. Vendrán nuevas subidas», vaticina.

«Al endurecer su política monetaria, el BCE quiere limitar las anticipaciones de una inflación elevada y persistente que podría llevar a un aumento de los salarios, creando una espiral de precios y salarios. Aunque la inflación subyacente no sea demasiado elevada, el BCE debe limitar este riesgo». Sin embargo, se plantean varias cuestiones, como «¿hasta qué nivel endurecer los tipos de interés? y, ¿qué pasa con los tipos de interés a largo plazo?», así como qué referencias hacer para ajustar y calcular ambas cuestiones.  «Si los bancos centrales son creíbles en la lucha contra la inflación y si hacen lo necesario, los inversores no incluirán una prima de inflación y los tipos de interés a largo plazo podrían entonces estabilizarse», pero «la inflación se desviará permanentemente del objetivo actual y, probablemente, el BCE no pueda mantener el 2%».

Pietro Baffico, economista de abrdn, señala que «los mercados siguen apreciando que el endurecimiento de las políticas en Europa es más lento que en EE.UU. y el Reino Unido».  «Vemos riesgos de un crecimiento más débil, lo que podría llevar de nuevo al BCE a adoptar una postura más prudente en el futuro», añade.

Lagarde repitió que está dispuesta a diseñar y desplegar nuevos instrumentos para prevenir los riesgos de fragmentación en la zona del euro si fuera necesario. Sin embargo, evitó entrar en detalles sobre cómo podría ser una nueva herramienta, sugiriendo que las promesas verbales y la reinversión de las compras del QE siguen siendo la opción preferida del BCE hasta que se materialicen los diferenciales sostenidos en los rendimientos de los bonos. «El riesgo para los inversores de que los diferenciales de los bonos se amplíen sigue vigente», advierte.

Reto Cueni, economista senior de Vontobel, pronostica «una doble subida de tipos del BCE en septiembre» y que vuelva a las medidas normales de tipos de interés en las reuniones de octubre y diciembre y que no suba los tipos de interés en más de 125 puntos básicos en total este año. Por el contrario, los mercados habían descontado una subida de tipos de casi 140 puntos básicos hasta antes de la reunión del BCE. «Un deterioro más acusado de las perspectivas de crecimiento o una dislocación en los mercados de renta fija, donde los diferenciales de rendimiento entre los bonos del Estado alemanes e italianos han vuelto a aumentar, llevaría a una subida de tipos menor o incluso a una pausa ya en septiembre», precisa.

Azad Zangana, economista y estratega europeo senior de Schroders, se pregunta si el BCE «podrá evitar una crisis de la deuda soberana periférica», especialmente en Italia. «Los inversores deberían esperar que el tipo de depósito se vuelva positivo en septiembre (0,25%), y que el tipo principal de refinanciación alcance el 0,75%. Prevemos otro aumento del 0,25% en octubre, antes de que el BCE haga una pausa en sus subidas», añade.

«Para el BCE es un gran reto endurecer la política sin desencadenar una crisis de deuda en la Europa periférica, especialmente en Italia», insiste. El diferencial, o coste adicional de los préstamos para Italia en comparación con Alemania, aumentó aún más, lo que «sugiere que los inversores quedaron más preocupados tras el compromiso del BCE de frenar dichos aumentos», destacando el riesgo de sufrir otra crisis de la deuda en la Europa periférica.

«Con las cruciales elecciones en Italia, España y Grecia el año que viene, el riesgo político puede volver a interferir en la forma en que el BCE debe y puede fijar la política monetaria», subraya.

Martin Wolburg, economista senior de Generali Investments, pronostica subidas de 25 puntos básicos durante el resto de 2022, para un total de 100 puntos básicos de ajuste. «Actualmente, los mercados esperan incluso más de 125 puntos básicos de subida en 2022. Somos más cautelosos con respecto a la actividad económica y vemos que el crecimiento de la zona del euro está a punto de estancarse, con riesgo incluso de recesión».

¿Te ha parecido interesante?

(Sin votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.