«Los mercados de renta variable están experimentando otro día de dolor, ya que los bancos centrales siguen dando señales de estar dispuestos a sacrificar la economía para conseguir controlar la inflación», comenta Craig Erlam, analista de mercado sénior, Reino Unido y EMEA, de OANDA. «Los bancos centrales están llenos de sorpresas esta semana, ya sea la Fed aceptando una recesión como coste de la estabilidad de precios, el BNS subiendo los tipos en 50 puntos básicos de la nada, el BCE celebrando una reunión de emergencia o el BoE aparentemente cruzando los dedos y esperando que la inflación del 11% desaparezca por sí sola. ¿Qué nos deparará el Banco de Japón después de una semana intensa en los mercados de bonos?», añade.
Sebastien Galy, Sr. Macro Strategist de Nordea Asset Management, pone en duda que las subidas de tipos de la Fed vayan a frenar la inflación. «La cuestión es si su orientación puede sobrevivir a la próxima combinación de crecimiento e inflación», señala. Al mismo tiempo, pone el foco en el mercado inmobiliario: «La cuestión es cuándo se derrumbará el castillo de naipes», aunque descarta una situación similar a la crisis de las hipotecas subprime.
Geir Lode, Director de Renta Variable Global de Federated Hermes Limited, cree que «los inversores se preguntan si la política del Banco Central va a ser suficiente para evitar una desaceleración económica, lo que supondría una mayor presión sobre los consumidores, que ya se tambalean por los precios récord de la energía y la inflación galopante». «Vemos cada vez más probable que sea necesaria una recesión y un aumento del desempleo para controlar la inflación», avisa.
Silvia Dall’Angelo, economista senior de Federated Hermes, insiste en ese mensaje: «la lucha contra la inflación es ahora la prioridad de la Fed, y si una recesión es el precio a pagar para defender su credibilidad, está dispuesta a pagarlo». Además de la herramienta antifragmentación, el BCE tendrá que «actuar con cautela al enfrentarse a una disyuntiva más aguda entre inflación y crecimiento».
Para Olivier de Berranger, director de inversiones y director de gestión de activos de la gestora francesa La Financière de l’Echiquier, «la estrategia del BCE estaba condenada al fracaso”. «Si los bancos centrales fueron capaces de hacer lo necesario para luchar contra la deflación y las consecuencias de la pandemia, podrían hacer lo mismo para evitar la inflación”, comenta. «Calmar la volatilidad de los bonos debería ser el primer paso para estabilizar el mercado de renta variable», apunta.
«Las malas noticias obligan a la Fed a subir los tipos», interpreta Keith Wade, economista jefe de Schroders. «Está claro que la economía tendrá que ralentizarse más para controlar la inflación», subraya.
Ebury vaticina una subida de 50 puntos básicos de la Fed en la reunión de julio, «con la posibilidad de que se produzca un movimiento de 75 puntos básicos si la Fed no ve un aplanamiento de la inflación». “Esto permitiría tres, o tal vez incluso cuatro, subidas adicionales de 50 puntos básicos hasta finales de año para elevar el tipo de los fondos federales más o menos en línea con las proyecciones actuales del banco”, explica. El tipo de interés de los fondos federales terminará en el 3,8% en 2023 y en el 3,4% en 2024.
Allison Boxer, economista para EE UU de PIMCO, cree que «la Fed está empezando a reconocer que una senda más rápida de endurecimiento de la política monetaria se producirá a costa de un crecimiento más lento y un mayor desempleo».
Sandrine Perret, economista senior de Vontobel, va en la misma dirección: la Fed quiere «subir los tipos rápidamente hasta un territorio restrictivo para frenar la demanda y reducir la inflación». La consecuencia es que «la ralentización económica será ahora más pronunciada». «La probabilidad de que la Reserva Federal consiga un aterrizaje suave es muy pequeña en este momento, si no nula», avisa.
James Athey, investment director de abrdn, pone en duda que el BCE pueda «convencer al mundo de que dispone de una herramienta poderosa y creíble para ajustar los diferenciales, que puede utilizarse en cualquier momento».
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