Los ministros de Economía y Finanzas de la Eurozona reclaman una política financiera «coherente» para evitar la recesión por la combinación de los efectos de la invasión de Ucrania por Rusia y los altos niveles de inflación.

«Con una política coherente, confío que la zona euro navegará por estas aguas turbulentas sin entrar necesariamente en una recesión», afirma el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, quien pide «unidad» y «determinación» en la im`plantación de esa estrategia.

El Eurogrupo reclama una buena interacción entre las políticas presupuestarias y monetarias. Y que no se pueden recurrir a las políticas monetarias «para solucionar todos los problemas»lo que parece una referencia al anuncio del Banco Central Europeo de acelerar el diseño de «un nuevo instrumento antifragmentación» dirigido a calmar las tensiones en los mercados de deuda soberana.

El Eurogrupo asume que los cambios que se están produciendo en los mercados de deuda soberana «son una respuesta comprensible» al anuncio del BCE «de empezar la normalización de la política monetaria», afirma su presidente. Paschal Donohoe

El director gerente del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Klaus Regling, asegura que la Eurozona es más resiliente ahora que en la anterior crisis porque no hay «grandes desequibrios macroeconómicos con los que tengamos que luchar». Y porque cuenta con herramientas «robustas» como el SURE o Next GenerationEU, que demuestran que apoyar inversiones y reformas «beneficia a los países individualmente pero también al conjunto de la zona euro».

El presidente del Eurogrupo subraya la voluntad de sus colegas de mantener la resiliencia y la robustez del euro «en todas las circunstancias», y de «dar los pasos necesarios» en esa dirección. Los Estados miembros deberán implementar sus planes de recuperación con determinación y, al mismo tiempo, seguir políticas fiscales prudentes, especialmente los países con altos niveles de deuda, en línea con las recomendaciones de la Comisión Europea.

Adhesión de Croacia al euro

Unión Bancaria con fondos de garantía nacionales

El Eurogrupo aprovecha para recordar que la creación de la Unión Bancaria en 2014 fue una poderosa respuesta a la crisis financiera, con avances significativos en un reglamento único de la UE, en el establecimiento de una nueva arquitectura europea para la supervisión y resolución, y en la reducción de riesgos. Esto ha contribuido a que los bancos europeos sean más sólidos y las empresas, los inversores y los ciudadanos tengan más confianza en el sistema financiero europeo.

Durante la crisis de la pandemia, el sector bancario europeo ha sido una fuente de estabilidad más que de debilidad. Sin embargo, la Unión Bancaria sigue siendo incompleta, recuerda el Eurogrupo.

«Es necesario seguir avanzando para permitir que el sector bancario contribuya plenamente a la resiliencia y la sostenibilidad económicas de Europa. Un sector bancario de la UE sólido y competitivo, junto con unos mercados de capitales sólidos, serán fundamentales para movilizar las inversiones necesarias para la transformación ecológica y digital y la transición energética. Una unión bancaria reforzada fomentará la confianza y fortalecerá la estabilidad financiera, condiciones necesarias para el crecimiento y las reformas», argumento.

El Eurogrupo ha explorado formas de reforzar el marco para la gestión de los bancos en quiebra en la UE, crear una protección común más robusta para los depositantes, facilitar un mercado único más integrado para los servicios bancarios, y fomentar una mayor diversificación de las tenencias de bonos soberanos de los bancos en la UE.

«Hemos acordado que, como paso inmediato, el trabajo sobre la Unión Bancaria debe centrarse en fortalecer el marco común para la gestión de crisis bancarias y los sistemas nacionales de garantía de depósitos (marco CMDI). Posteriormente, revisaremos el estado de la Unión Bancaria e identificaremos de manera consensuada posibles medidas adicionales con respecto al resto de elementos pendientes para fortalecer y completar la Unión Bancaria», señala el Eurogrupo.

«Un marco coherente y eficaz para la gestión de los bancos en dificultades es una parte fundamental de la Unión Bancaria. Su función es garantizar la estabilidad financiera, crear un campo de juego nivelado y proteger a los depositantes y contribuyentes mediante el reparto constante de la carga y las redes de seguridad financiadas por la industria», añade.

El Eurogrupo acuerda los siguientes elementos generales para sustentar un marco CMDI reforzado:

• Una evaluación de interés público aclarada y armonizada.
• Ampliación de la aplicación de herramientas de resolución en la gestión de crisis a nivel europeo y nacional, incluso para bancos pequeños y medianos, donde esté disponible la financiación necesaria para el uso eficaz de las herramientas de resolución, en particular a través de MREL y redes de seguridad financiadas por la industria.
• Mayor armonización del uso de los fondos de garantía de depósitos nacionales en la gestión de crisis, al tiempo que se garantiza la flexibilidad adecuada para facilitar la salida del mercado de los bancos en quiebra de una manera que preserve el valor de los activos del banco.
• Una prueba de menor costo armonizada, administrada por las autoridades nacionales, para regular el uso de los fondos del DGS fuera del pago a los depositantes cubiertos, para garantizar resultados consistentes, creíbles y predecibles.
• Armonización de las características específicas de las leyes nacionales de insolvencia bancaria para garantizar la coherencia con los principios del marco europeo CMDI.

«Mientras se mantiene la igualdad de condiciones, el marco mejorado de CMDI tendrá debidamente en cuenta las especificidades de los sectores bancarios nacionales, incluso mediante la preservación de un marco funcional para los esquemas de protección institucional para implementar medidas preventivas», precisa el Eurogrupo, que invita a la Comisión Europea a considerar la posibilidad de presentar propuestas legislativas para un marco CMDI reformado hasta principios de 2024.