El acierto de A Contracorriente Flims vuelve a traer a las pantallas españolas, tan necesitadas, una comedia francesa. En esta ocasión, la película retrata una institución tan sacrosanta como la familia, y pone en solfa las relaciones entre padres e hijos.
‘Mis queridos hijos’ es una divertida comedia de Alexandra Leclerc que pone el foco en cómo los hijos, desde la ingratitud de la independencia (salvo para mandar a mamá las camisas para que las lave y planche), se aprovechan de los padres, cómo éstos sufren el síndrome del nido vacío. Cuenta la hstoria de Chantal y de Christian. Desde que sus dos hijos, Stéphane y Sandrine, dejaron la gran casa de Roel Malmaison para establecerse en París, hace diez años, el hijo viene solo a recoger las camisas que plancha su madre (cuando no envía un mensajero). Y la hija no se queda atrás: elude a sus padres incluso en el almuerzo de su cumpleaños.
Entonces, Chantal y Christian traman una original venganza: hacen creer a sus hijos que han ganado la lotería. El truco funciona muy bien y los desinteresados hijos aparecen como por arte de magia para ocuparse de sus padres.
Todos los actores protagonistas implicados en la comedia (Josiane Balasco, Didier Bourdon, Marilou Berry, Ben, Laurent Stoker) bordan sus papeles, sin olvidar a los secundarios (histriónico el personaje del jefe del hijo, que supera a éste en ambición y en cinismo).
El problema es que el truco de la lotería funciona tan bien que el asunto se les escapa de las manos a los sufridos padres, con una sucesión de divertidas situaciones.
El final, tan sorprendente como divertido, no deja de mostrar que la venganza siempre tiene un precio. ¡Maldito karma!
Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.