La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, aprovecha su intervención en el curso de la Apie en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander para realizar una dura advertencia:  cada punto adicional de inflación eleva en 700 millones € el coste de los intereses de la deuda española, con 65.000 millones de toda la cartera vinculada a la evolución de los precios.

Cristina Herrero alerta del elevado nivel de deuda existente en España cuando se entra en una etapa de alza de tipos, elevada inflación y menor crecimiento económico. Por eso, pone el foco en la necesidad de diseñar una estrategia fiscal a medio plazo «creíble y realista» para que la sostenibilidad sea una palanca de la recuperación.

Insiste en que «niveles persistentemente altos de deuda durante periodos prolongados son perjudiciales para el crecimiento económico y suponer una fuente de vulnerabilidad». Y en un contexto de subida de tipos de interés suponen «un elevado coste de oportunidad», ya que el fin del programa de compra de activos del BCE implica una mayor financiación en los mercados, lo que exige generar confianza y credibilidad en la situación de las finanzas públicas.

Cristina Herrero argumenta que la pandemia ha supuesto una nueva subida de la deuda de 21 puntos en dos años, enun contexto de contracción económica superior a la media de la zona euro. La situación ha hecho necesario suspender el marco fiscal, pero Bruselas recomienda a los países con la deuda más elevada aplicar ya una política fiscal prudente en 2023, con crecimientos del gasto corriente con financiación nacional inferior al PIB potencial. Más allá del 2023, recomienda sendas de reducción de deuda «creíbles y graduales».

La Airef tiene para 2022 una previsión de déficit inferior a la del Gobierno. Para el resto de los ejercicios, vaticina una menor reducción del déficit que el Programa de Estabilidad, alcanzando el 3% del PIB en 2024, nivel que se mantiene en 2025.

Aunque este escenario apunta a una aproximación relativamente rápida hacia el umbral del Pacto (3% del PIB), la presidenta dela AIReF avisa que la posición de España es «frágil».

Más claro: la situación puede resultar insuficiente para estabilizar la deuda pública, que puede recuperar la senda alcista a partir de 2025.

Además, el riesgo de deterioro de las condiciones de financiación ya se está materializando. El endurecimiento de la política monetaria está teniendo un fuerte impacto en las rentabilidades de la deuda, lo que se traducirá en una carga financiera más elevada. El aumento en el tipo medio de emisión superior a 100 puntos básicos elevaría 3 décimas la previsión del tipo implícito (hasta el 2,3%), 4 décimas de PIB la carga financiera (hasta el 2,4%) y más de 12.000 millones de euros el gasto por intereses en 2025.

Falta «total y absoluta» de información sobre el Plan de Recuperación

Por otra parte, la presidentde la Autoridad Fiscal aprovecha la oportunidadpara reprochar al Gobierno la «falta total y absoluta de información» acerca de la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, lo que dificulta cuantificar el impacto que tendrá en la economía.

«No hay demasiada información sobre el comportamiento y la materialización de las inversiones del Plan», critica Cristina Herrero, lo que «dificulta mucho el seguimiento» . Admite que «hay mucha información, pero muy desagregada, muy dispersa y muy cualitativa en el cumplimiento de hitos», y además tiene carácter «formal, pero no material». «El impacto del plan requiere de otra información», y para para evaluar mejor el impacto «necesitaría información en términos de contabilidad nacional», zanja.