La drástica reducción del gas que se transporta a través del Nord Stream 1 hacia Europa, con Alemania como principal destino, no es interpretado desde la Agencia Internacional de la Energía (AIE) como un problema técnico, según habían argumentado los directivos de Gazprom para justificar los cambios registrados los últimos días.

El organismo vinculado a la OCDE comparte la opinión expresada por el Gobierno de Berlín que ha reiterado que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, refuerza el uso de la energía como arma de guerra «Europa debe estar lista de para un cierre completo de las exportaciones de gas ruso», ha manifestado Fatih Birol, director de la Agencia Internacional de la Energía. Junto a esta advertencia llegan las posibles consecuencias: el racionamiento del gas en países europeos.

La AIE considera que la actual estrategia de Moscú es evitar que Alemania, Italia, Francia y otras naciones, que ha calificado de hostiles, llenen sus depósitos y otras infraestructuras estratégicas para enfrentarse al próximo invierno lo una mayor seguridad para hacer frente a la demanda.

Berlín, ahora a la cabeza de los planes preventivos surgidos ya antes de la invasión de Ucrania, ha puesto en marcha planes con claros perfiles de emergencia para ganar inventarios, y van desde la utilización de tecnologías para generar electricidad que tenían ya el cartel de cierre, como el carbón, a priorizar que la industria reduzca el consumo de gas con alicientes económicos.

También en esta línea, la AIE aconseja a los países europeos mantener abiertas las centrales nucleares y dar un giro, que ya se está produciendo, respecto al carbón. En la actualidad y más de cara al invierno la prioridad es evitar el racionamiento que Fatih Birol vislumbra a medio plazo o incluso antes. Si bien se lamenta que las energías renovables no están recibiendo las inversiones necesarias para cumplir con los objetivos de descarbonización de la economía.

Mientras, Rusia se refuerza en Asia, más en petróleo que en gas, porque aún no cuenta con las infraestructuras suficientes para transportarlo en cantidades más masivas hacia China e India. Desde que la guerra en Ucrania ha avanzado se ha producido un cambio que va a más: Rusia ha reemplazado a Arabia como el principal proveedor de petróleo a Pekín, aunque con relevantes descuentos. India. que antes de la invasión compraba un 1% de las exportaciones rusas de petróleo, en mayo llegaron a aumentar a un 18%.