El presidente de Indra, Marc Murtra
Europa Press

Indra aborda la nueva etapa abierta en la composición de su consejo de administración con un proceso de selección de candidatos independientes que sustituyan a los seis que por diversas causas han abandonado el órgano de gobierno del grupo tecnológico, aunque solo entrarán cuatro. Es un requisito necesario para cumplir con las reglas internas de la empresa respecto a la composición del consejo y con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que está analizando las decisiones tomadas en la junta de accionistas

De la junta salieron cinco consejeros a los que se ha unido Silvia Iranzo que también deja su puesto en Indra. El proceso recae ahora en la dirección de la empresa, así como en los consejeros que aún permanecen en sus puestos. Y en especial en el presidente, Marc Murtra, que toma un poder ejecutivo que los consejeros salientes le habían vetado cuando fue propuesto para presidir la tecnológica por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), su primer accionista. Adicionalmente en la actualidad cuenta con el respaldo de la empresa Sapa y del fondo de inversión Amber.

Indra ha manifestado a la CNMV, después de la reunión del consejo de administración de ayer lunes, que, además de proceder al nombramiento de las comisiones, se prioriza abrir el proceso de selección de consejeros independientes. La empresa contratará con un sociedad «cazatalentos» especializada. Un requisito para captar los consejeros que después puedan ser elegidos es que sean expertos en tecnologías de la información y defensa.

No es una condición que carezca de sentido estratégico. Los accionistas relevantes de la compañía, que suman una participación en su capital superior al 37%, enfocan el futuro de la que tal vez sea una de las compañías tecnológicas españolas más relevantes para que se consolide como un grupo más fuerte en esas áreas que son básicas en los desarrollos punteros. Sin descartarse la integración de otras empresas del área.

Si bien los últimos movimientos pueden tener consecuencias si la CNMV llega a la conclusión de que los tres accionistas relevantes han pactado objetivos que han conllevado acciones concertadas. Es decir, que podrían estar obligados al lanzamiento de una opa, aunque los expertos estiman que se esa decisión sería contestada por los equipos jurídicos de las entidades afectadas. En parte es un tema que queda en manos de los fondos que son accionistas de Indra y que se opusieron a la salida de los consejeros independientes. Mas parece que algunos están de retirada, como Fidelity que ha vendido un 1% del grupo que preside Murtra.